La presión de la ciudadanía obligó a la alcaldesa Claudia López a regresar de sus vacaciones en Costa Rica con su pareja. (Twitter).
Para que proceda la revocatoria de Claudia López se requiere que el CNE decida si los argumentos presentados se ajustan a la ley, para luego iniciar la recolección de al menos 330.000 firmas.
La Registraduría de Colombia recibió una solicitud formal para inscribir un comité de revocatoria al mandato de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. La documentación fue radicada por Nidia Esperanza Márquez Monroy, quien representa a un colectivo denominado “Recuperemos nuestra Santafé sin vías de hecho, por el camino de la institucionalidad.”
Según informó El Tiempo, el pasado lunes se radicó la solicitud ante la Registraduría, entidad que remitió la solicitud al Consejo Nacional Electoral (CNE). Este organismo deberá estudiar los argumentos expuestos por Márquez y decidir si se ajustan a la Constitución Política, la ley 134 de 1994 y ley 1757 de 2015.
Teniendo en cuenta el ordenamiento jurídico y el censo electoral, los promotores deben recolectar una cantidad de firmas equivalentes al 30 % de los votos obtenidos por el funcionario electo, de acuerdo con información de la Registraduría. En el caso de Claudia López, se necesitan alrededor de 330.000 firmas.
Cuando se presente el número de firmas requerido, la Registraduría debe certificar su validez. Después de eso, se debe citar a votación en un plazo no mayor a dos meses. Si los ciudadanos quieren que el mecanismo triunfe, deberán acudir por lo menos, el 40 % de los electores que participaron en la elección de López. En concreto, aproximadamente 1.284.000 deberán acudir a votar. Para lograr revocar a la alcaldesa, la iniciativa debe contar con una aprobación de la mitad más uno del mínimo de participantes requerido.
Improvisación, desgobierno y abandono
La capital colombiana está en manos de la exsenadora Claudia López, quien pertenece al partido de centroizquierda Alianza Verde. Desde su posesión, la alcaldesa ha usado su cargo para atacar al Gobierno nacional, en particular al presidente Iván Duque. Su mandato se ha caracterizado por la improvisación, el desgobierno y el abandono.
Un ejemplo de esto es una de las restricciones a la movilidad que instauró en el diciembre pasado. Sin estudio previo y si avisar con tiempo de anticipación, la alcaldesa decidió suspender el funcionamiento del sistema integrado de transporte de Bogotá. Decisión que afectó a miles de trabajadores que no estaban preparados para el cierre del transporte público.
A pesar de la crisis económica y social, la alcaldesa ha mostrado una total incoherencia en el manejo de la pandemia. Por ejemplo, permitió aglomeraciones en memoria de un joven que falleció en medio de un procedimiento policial. Hasta ese lugar se desplazó la alcaldesa para sacar provecho de la situación, pero fue expulsada por la ciudadanía con piedras y gritos.
Bogotá en crisis y la alcaldesa de vacaciones
No obstante, el mayor desacierto de su administración fue haberse ido de vacaciones en plena pandemia. Bogotá atraviesa por uno de los momentos más críticos en cuanto a contagios y no cuenta con suficientes camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Ante esta situación, las instituciones médicas han pedido que se declare alerta roja. Esto ha llevado al alcalde encargado a informar que volverán las cuarentenas estrictas por localidades.
El subordinado de López espera que la ciudadanía no trabaje y se quede encerrada mientras su jefa disfruta de un viaje de placer por el exterior.
Incluso, el comportamiento de López ha sido criticado por varios líderes políticos. Entre ellos está el excandidato a la alcaldía, Miguel Uribe, quien puso de ejemplo el caso del Ministro de Finanzas de Ontario, que tuvo que renunciar a su cargo tras irse de vacaciones a la isla San Barts.
La presión sobre la alcaldesa fue tal que decidió adelantar su regreso desde Costa Rica. Si bien la intención de López era disminuir las consecuencias negativas sobre su imagen, lo cierto es que sirvió para motivar los comités de revocatoria.
A su regreso, la alcaldesa agradeció al funcionario encargado por cubrirla en su ausencia y por anunciar las medidas que dictaba desde el extranjero.
Sin embargo, las criticas no cesan. Por ejemplo, el concejal Andrés forero manifestó que el problema de Claudia López es la evidente contradicción entre sus decisiones personales y sus declaraciones públicas.
Por su parte, el congresista Gabriel Santos, manifestó su preocupación frente a un informe de la personería de Bogotá, donde el ente de control manifiesta que hay inconsistencias en las tasas de ocupación de las UCI.
