Dumas, en los últimos renglones de su monumental obra ‘El Conde de Montecristo’, planteó una profunda reflexión que puso en boca de Dantès: Hasta el día en que Dios se digne descifrar el porvenir al hombre, toda la sabiduría humana estará resumida en dos palabras: ¡Confiar y esperar!
Tarde o temprano deberá colapsar el ignominioso montaje que la extrema izquierda erigió en contra del presidente Álvaro Uribe, farsa que hoy lo tiene en condición de secuestrado como consecuencia de una orden redactada por un magistrado corrupto, del que ahora hemos descubierto, estuvo en la nómina del gobierno Santos, prestando servicios profesionales.
El entramado está soportado sobre 2 pilares fundamentales: unas chuzadas ilegales y los testimonios de unos testigos falaces, debidamente sobornados por ‘Don Iván’.
Esos insumos fueron la materia prima con la que el magistrado/contratista Cesar Augusto Reyes elaboró el vicioso auto de las 1554 páginas con el que trató de justificar la orden de secuestro del exmandatario colombiano.
Volviendo a Edmond Dantès, ‘confiar y esperar’. Las periodistas de Semana, Vicky Dávila y Salud Hernández acaban de hacer una revelación que pone patas arriba al denominado ‘testigo estrella’ en el caso contra el exmandatario: la existencia de una finca que fue traspasada a la esposa y a la mamá del falso testigo Juan Guillermo Monsalve en abril de 2016 y junio de 2018, precisamente después de que aquel delincuente hiciera el montaje contra Uribe y el abogado Cadena, diciendo que lo estaban sobornando para que hablara contra alias ‘Don Iván’.
La primera persona en mencionar la existencia de aquel predio, fue el excompañero de reclusión de Monsalve, Enrique Pardo Hasche. Luego, en su declaración ante la corte suprema, Deyanira Gómez, la esposa de Monsalve, hizo tres o cuatro referencias a esa propiedad, pero misteriosamente -en todos los casos- fue enfática al afirmar que el terreno era solamente de ella. ¿Por qué tapar el sol con los dedos, si las escrituras habrían de aparecer y en ellas se hace evidente que se trata de un terreno con dos propietarias: Deyanira y doña Luz Marina Pineda de Monsalve, esposa y madre del falso testigo?
Otro que habló de la finca fue el señor Carlos Eduardo López, ‘Caliche’, quien le dijo a la corte suprema que en múltiples oportunidades le ofreció a Monsalve ayudarle con el manejo y administración de dicho cortijo, ubicado en la vereda Guarne, municipio de Apia en Risaralda.
Surge entonces una pregunta obvia: ¿De dónde demonios sacó Monsalve el dinero para hacerse a aquel terreno? Su familia evidentemente carece de recursos económicos. En las grabaciones que hacen parte del expediente, queda demostrado que su hermana es una sencilla empleada de una empresa de vigilancia privada. Y él está en la cárcel hace más de 15 años.
El terreno, según la escritura pública, tiene una extensión de “11 hectáreas 2000 mil metros cuadrados, mejorado con casa de habitación, café, beneficiaderos para el café, pasto, agua, luz propia y demás mejoras y monte, guadua, contador para luz propia y además moras y anexidades”.
El 20 de abril de 2016, meses después de que Monsalve empezara a mentir contra el presidente Uribe, la esposa del falso testigo, doña Deyanira Gómez Sarmiento, compareció ante la notaría primera de Pereira con el propósito de protocolizar la compra del 50% del predio en cuestión, inscrito bajo el nombre de ‘La Veranera’. Por esa transacción, según la escritura 1316, se pagó la suma de $27 millones de pesos.
Dos años después, en junio de 2018, el otro 50% le fue escriturado a la mamá del declarante que tantos beneficios ha recibido del senador Iván Cepeda, conocido de autos como ‘Don Iván’. De acuerdo con la escritura 1422 emitida en la notaría 6 de Pereira, la señora Luz Marina Pineda de Monsalve pagó $27 millones de pesos para adquirir el 50% restante de ‘La Veranera’.
A partir de esa fecha, el terreno pasó a ser totalmente de los Monsalve.
Así que corresponde entrar a investigar judicialmente el origen de aquella finca y ahí revivirán los problemas del señor Iván Cepeda, alias ‘Don Iván’. Él, en el pasado, le dio mucho dinero a la familia de Monsalve a través de unas ONG con las que mantiene estrechos vínculos, al punto de haberles donado más de $300 millones de pesos, dinero que ha servido para sobornar a falsos testigos.
Publicado: septiembre 6 de 2020