En el departamento del Cauca cerca de 3.000 indígenas se apartaron de la minga que va hacia Bogotá. Integrantes del “resguardo Canoas” dicen que “no quieren causar más violencias” y que marchan “en defensa de la vida”. María Ángela Baltazar, gobernadora del cabildo indígena de Canoas, dice que “no quieren causar más violencias hacia fuera”, pide que los desvinculen de los grupos al margen de la ley. Lucy Amparo Guzmán, alcaldesa de Santander de Quilichao, dijo que hacen un “llamado a la paz y a la reconciliación” y que ese territorio quiere poder “dialogar con el gobierno nacional” para “reivindicar derechos”. Según Javier Patiño, de Noticias RCN, son 21 veredas que rechazan los actos violentos realizados por las anteriores mingas en la carretera Panamericana.