En defensa del presidente Trump
El señor Clint Eastwood, actor de Hollywood que acaba de cumplir 90 años, ha publicado un excelente artículo, el cual aparece a continuación, con algunas modificaciones mías de pormenor:
“Me divierto cuando la gente llama estúpido a Trump”.
Se refieren acaso, ¿al multimillonario que derrotó a los demócratas, les enterró a 16 políticos de carrera y continúa burlándose de organizaciones de prensa que alguna vez tuvieron fama?
¿Se refieren al estadounidense que ganó la presidencia?
¿Se refieren al hombre casado con una hermosa mujer?
¿Se refieren a aquel cuya sola palabra retrasa en forma considerable los cruces fronterizos ilegales?
¿Se refieren, quizá, a quién elevó el mercado de valores por sobre sus registros anteriores?
¿Se refieren al tipo que creó un millón de empleos en sus primeros siete meses en la oficina?
¿Están seguros de saber a quién se están refiriendo?
¿Están seguros de apoyar un partido que permita la aniquilación de todos los principios fundamentales del cristianismo?
¿Están seguros de apoyar a un partido que otrora votó al 100% en contra de la abolición de la esclavitud?
¿Están seguros de que no le ven nada malo a Obama con su carrera de 40 años como servidor público, quien posee una mansión de US$ 4,5 millones y que representa a un vecindario donde ni siquiera vive?
¿Están seguros de que no ven nada malo o particular a Hillary Clinton, una mujer involucrada en política durante los últimos 30 años con un patrimonio neto de US$240 millones?
¿Están seguros de que no fundan su opinión en el odio impartido por una plataforma de medios de comunicación?
¿Podrían, incluso, decirme cinco cosas que el Partido Demócrata haya impulsado para mejorar la prosperidad diaria del trabajador estadounidense? Muy probablemente no.
¿Te das cuenta del futuro de tus hijos cuando se conviertan en adultos, tras apoyar un partido político que ha realizado poco por los pobres, excepto mantenerlos pobres y subsidiarles algunos dólares al mes para mantenerles comida en su refrigerador?
La prosperidad y la seguridad de sus ciudadanos es parte de las tareas de sus gobiernos, las obtienes con programas de gobierno.
Rosie, Madonna, Katy Perry no son como tú, no tienen ellos que sobrevivir las dificultades de un estadounidense promedio.
La verdad: Los hombres no odian a las mujeres, los blancos no odian a los negros y Donald Trump no es racista.
Detiene ese lavado de cerebro que recibes de un partido que te ha fallado en forma continua.
Piensa en tu futuro, en tu seguridad y en la de tus hijos con un estado mental de América Primero.
Margina a esos políticos retorcidos que han impedido tu prosperidad.
Reflexiona, toma una posición firme y actúa como un orgulloso estadounidense.
Aprecia el espíritu proestadounidenses de Trump, como defensor de nuestras libertades e imagina dónde podríamos estar hoy como país si todos tuviéramos las mismas prioridades prosocialismo de algunos demócratas.
¡Dios bendiga a Trump!
Hernán González, Periódico Debate, 23/10/2020