Educación para reconstruir a Colombia

Entre 1966 y 1980 el PIB aumentó en Singapur 15 veces su valor.

Nos preguntamos con asombro desde este lado del mundo, ¿cómo pudo un país tan pequeño, sin recursos naturales, con altos niveles de inseguridad, criminalidad y pobreza, alcanzar semejante logro?

Con una conjunción afortunada de factores: La llegada al poder de Lee Kuan Yew, un visionario con voluntad política para cambiar el statu quo, y con suficiente carácter para afrontar las adversidades; la implantación de un régimen capitalista con intervención del Estado en la fijación de una ruta hacia el desarrollo; la  férrea aplicación de la autoridad para garantizar la seguridad de los habitantes, eliminar el narcotráfico y la corrupción, y atraer la inversión extranjera; y el liderazgo para convencer a la sociedad de que educando y mejorando el recurso humano, se obtendría el desarrollo económico y social del país.

En consecuencia, se dio inicio a una reforma profunda del sistema educativo, con estas premisas.

1.- La educación se considera pilar esencial en el desarrollo. Por consiguiente, debe suplir las necesidades laborales del país, con una proyección de 15 años.

2.- Se basa en la excelencia, la meritocracia y la competividad. Las evaluaciones permiten clasificar a los alumnos según sus inclinaciones y su rendimiento académico.

3.- La metodología avanza mediante la fijación de conceptos más que mediante la memorización. Parte de imágenes para llegar a lo abstracto y permite una gran interacción del profesor con sus alumnos.

4.- El aprendizaje es flexible y diverso, facilitando al estudiante cambiar de nivel o de curso, o beneficiarse de los centros especializados de enseñanza.

5.- Desde el comienzo se hace énfasis en la enseñanza del idioma nativo, el inglés, las matemáticas, humanidades, ciencias y arte, con gran participación de la familia.

6.- El profesorado es una carrera apreciada y bien pagada. Al terminar la Preparatoria, los alumnos pueden acceder a estudios académicos, tecnológicos o normalistas. Después de 3 años de formación, los docentes pueden devengar salarios que van de $6.000.000 a $12.000.000 mensuales y continúan recibiendo entrenamiento, trabajando en equipo y con posibilidades de promoción, según sus méritos.

7.- La educación se entiende como una inversión, no como un gasto. Pero la inversión se hace con arreglo a los objetivos generales trazados por el Estado, y en forma continuada.

8.- Los estándares son muy exigentes y permiten a los egresados ascender rápidamente por sus conocimientos o ser un exitoso emprendedor.

  1. Se inculca al estudiante su responsabilidad con la familia, con la comunidad y con la Nación; tener una mente sana en un cuerpo sano; defender siempre lo correcto; ser capaz de comunicarse en inglés y en su idioma materno; apostar por la excelencia; ser un aprendiz autodirigido; trabajar en equipo; y, convertirse en un ciudadano ejemplar.

No se trata de calcar esta experiencia, pero sí podemos adaptarla a nuestras características e idiosincrasia. Ya la metodología “Singapur” se exporta a más de 60 países. Por la vía diplomática podemos buscar la asistencia técnica necesaria. La propuesta de quienes creemos en la Reconstrucción de Colombia es elevar al máximo el nivel de nuestro recurso humano. No se trata solamente de aumentar los presupuestos de educación, sino de invertirlos con la máxima eficiencia.

Requerirá grandes cambios en nuestra politizada forma de gestionar los dineros públicos y aprobar sustanciales reformas legislativas. El papel de la sociedad no se debe limitar a seguir criticando nuestro sistema educativo, sino contribuir a su transformación votando en 2022 por quienes estén dispuestos a reconstruir el país, tanto en el Congreso como en la Presidencia. Busquemos otro Lee Kuan Yew: Reconstrucción o catástrofe.

Luis Alfonso García Carmona, www.alianzareconstruccioncolombia.org, 29/07/2020

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