Un juez amigo de Lula anuló todas las condenas del ex mandatario por el Lava Jato y ahora podrá ser candidato a Presidente en 2022

El juez petista de la Corte Suprema, Edison Fachin, ordenó la anulación de las sentencias por corrupción del ex presidente brasileño Lula Da Silva, tras determinar que el juez que dictó la sentencia “no es apartidista”.

Este lunes, el juez izquierdista de la Corte Suprema, Edson Fachin, quien fue designado por la ex presidente Dilma Rousseff, anuló las sentencias dictadas contra el criminal Lula da Silva, en el marco de la operación “Lava Jato“, uno de los casos de corrupción más emblemáticos de la historia de Latinoamérica que relacionó los sobornos de la empresa Odebrecht con los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT).


La decisión permite al ex mandatario recuperar sus derechos políticos, los cuales había perdido gracias a la aplicación de la ley de “Ficha Limpia”, impulsada por el propio Lula, que inhabilita a aquellos candidatos políticos condenados por corrupción. Por lo que Lula vuelve a ser elegible para los próximos comicios que se llevarán a cabo en 2022.
Las condenas anuladas habían sido aplicadas por el 13° Tribunal Federal de Curitiba, en ese entonces liderado por Sergio Moro, quien se convertiría en Ministro de Justicia durante la actual gestión de Jair Bolsonaro, renunciando en abril de 2020 luego de darse vuelta contra el mandatario. Los tres procesos anulados son: “Caso Tríplex de Guarujá“, “Caso Atibaia“, y “Caso donaciones al Instituto Lula“.
Por los primeros dos casos, el mandatario había sido sentenciado a 12 y 17 años de prisión, respectivamente, mientras que en el último caso no tenía una sentencia firme.
A criterio del juez Fachin, no es que Lula no haya cometido los crímenes por los que fue condenado, si no que el entonces juez Moro no tenía “competencia jurídica” para analizar esos casos.
En el contexto de la macro-corrupción política, es muy importante ser imparcial y ser apartidista”, señaló Fachin, a pesar de sus evidentes vínculos con el Partido de los Trabajadores.

La Procuraduría General de la República (PGR) anunció que apelarán a la medida, el cual podría presentarse ante toda la Corte Suprema a finales de esta semana.

Según reportes de medios locales, la apelación interlocutoria será preparada por la fiscal general adjunta, Lindôra Araújo, mano derecha del fiscal general Augusto Aras, y responsable de los casos de Operación Lava Jato en la Corte Suprema.

Varios juristas se han expresado en contra de la decisión de Fachín, y consideraron que la medida debió haber sido realizada por el pleno de la Corte Suprema, y no por uno solo de sus jueces.

El fiscal general y presidente del Instituto No Acepto CorrupciónRoberto Livianu, manifestó al portal de noticias R7 que la decisión del juez Fachin representa un importante retroceso para el sistema judicial, que tiene la difícil tarea de procesar a aquellas personas con una notable influencia política en el país.

Por otra parte, la defensa de Lula da Silva afirmó mediante un comunicado que la anulación de las condenas refleja la “incompetencia” del Tribunal de Curitiba, así como también el “reconocimiento” de que siempre estuvieron del “lado correcto” durante esta larga batalla judicial.

“La decisión está en consonancia con todo lo que hemos apoyado durante más de 5 años en la conducción de los procesos. Sin embargo, no hay forma de reparar el daño que le causaron el ex juez Sergio Moro y los fiscales de “Lava Jato” al ex presidente Lula da Silva, al sistema de justicia y al Estado democrático de derecho, se expresa en el comunicado.

 

Edson Fachin, manifestando su apoyo a Dilma Rousseff durante la campaña presidencial del 2010. El juez supremo es de los juristas más militantes del poder judicial brasileño.

Si bien es cierto que la medida ha habilitado a Lula da Silva para los futuros comicios del 2022, aún no se sabe con exactitud si optará por la candidatura presidencial.

A principios del 2020, el ex mandatario manifestó que no tenía interés en participar como candidato presidencial, en caso de ser tomado en cuenta por los partidos de izquierda. Sin embargo, su postura cambiaría a partir del mes de septiembre, asegurando que “estaba listo para ser parte de la reconstrucción de Brasil”.

A inicios del mes de febrero del presente año, el ex candidato presidencial petista en 2018, Fernando Haddad, anunció sus propias intenciones de competir nuevamente por la presidencia, con el respaldo de Lula. Quedará por determinar si el liderazgo del PT se mantiene en Haddad o si vuelve a las manos del delincuente Lula.

Lo cierto es que ninguno de los dos posibles aspirantes por el PT encabeza los sondeos. Según la encuesta de Paraná Pesquisas, el ex presidente Lula da Silva se mantiene en segundo lugar, 18 por debajo del presidente Jair Bolsonaro. El mandatario derechista obtendría un 39%, mientras que el líder izquierdista obtendría un 21%.

En otro escenario enfrentando a Fernando Haddad, Bolsonaro superaría ampliamente al candidato izquierdista, a 23 puntos de distancia. El Presidente encabeza la encuesta con un 37%, mientras que Haddad lograría un magro 14%.

Estas encuestas son de los últimos días de febrero, antes de la noticia de la habilitación de Lula, por lo que la nueva realidad política del ex presidente podría generar algún cambio en la intención de voto de los brasileños. Además es importante aclarar que falta más de 1 año para las elecciones y las encuestas a tanto tiempo de los comicios no suelen marcar una buena predicción.

 


Por Guilherme Ramos, para La Derecha Diario.

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