La prioridad en materia de seguridad y orden público es, sin duda alguna, recuperar el control del territorio. Resulta innegable que hoy por hoy grupos armados ilegales, así como organizaciones de delincuencia común y organizada están profundizando su accionar violento en muchas ciudades y municipios, al punto incluso de imponerse a sangre y fuego ante sus rivales criminales y estar victimizando gravemente a la población. Esto implica, entonces, que las autoridades legítimas y la institucionalidad están siendo desplazadas de facto.
El ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, delineó días atrás las que considera como las bases de la estrategia de combate a las facciones delincuenciales, un plan construido de manera conjunta con las fuerzas militares y la policía.
Las bases de la estrategia, que el ministro calificó de “sistémica, holística, diferencial, integral y simultánea”, obviamente en el marco de los mandatos constitucionales, la aplicación del Derecho Internacional Humanitario y el respeto de los derechos humanos, consta de cinco elementos prioritarios: control territorial, soberanía, garantizar la democracia, fortalecer las capacidades de la Fuerza Pública y la industria militar, así como actuar con legitimidad, transparencia e integridad en todos los sectores.
Es claro que se trata de una hoja de ruta que ya está en marcha en muchos de sus flancos, pero en la cual hay que corregir muchas falencias, como se deriva del repunte de violencia en varios departamentos y municipios. Y para ello la clave, como lo hemos reiterado, está en recuperar primero que todo el control territorial. Sin esta premisa el resto de los elementos fundamentales del plan delineado por el ministerio no son aplicables o viables.
Solo cuando prime el control jurisdiccional y la aplicación del principio legítimo de la autoridad a nivel local y regional podrá avanzarse hacia hacer respetar la soberanía, blindar los procesos electorales, extender la capacidad operacional de las fuerzas militares y de policía, así como garantizar la vigencia y acatamiento de las garantías fundamentales.
Crisis de orden público como las que se están registrando en Cauca y Catatumbo son una muestra evidente de que todos los planes del Estado en materia social, económica, educativa y en el resto de los aspectos institucionales se quedan en la formulación teórica si no se les quita a los criminales el dominio del territorio.
El Nuevo Siglo, Bogotá
Editorial
17 de marzo de 2025
https://www.elnuevosiglo.com.co/editorial/recuperar-el-territorio-la-prioridad
