
Foto archivo AFP
Estados Unidos tiene previsto designar este lunes como organización terrorista extranjera al que considera el cartel del narcotráfico que sostiene en el poder a Nicolás Maduro y su régimen, lo que anticipa una nueva fase de presión contra Venezuela en medio de llamados al diálogo.
El secretario de Estado lleva la lista FTO -por sus siglas en inglés- en la que hoy están grupos islamistas, separatistas, guerrillas y más recientemente pandillas y organizaciones de la droga de México y Colombia.
El próximo es el «Cartel de los Soles», que según Washington es liderado por Maduro y otros altos dirigentes chavistas. Expertos descartan la existencia de una organización formalmente establecida y se refieren a redes de corrupción permisivas con actividades ilícitas.
«Son responsables de la violencia terrorista en todo nuestro hemisferio», dijo el secretario Marco Rubio, que encabeza el ala dentro del gobierno de Donald Trump que llama al uso de la fuerza contra Venezuela.
La declaratoria llega en un momento en que Estados Unidos movilizó al Caribe al portaviones más grandes del mundo junto a una flotilla de buques de guerra y aviones de caza para operaciones antidrogas, que Maduro sostiene solo busca su derrocamiento.
«Le abre un ámbito de posibilidades, tanto militares como sancionatorias, a la administración de Trump para seguir ejerciendo presión», explica a la AFP Juan Manuel Trak, experto en sociopolítica y profesor universitario en México.
¿Bombardeo?
Trump, que semanas atrás afirmó que ya había decidido sus planes sobre Venezuela y que el gobernante izquierdista tiene los días contados, autorizó a la CIA a actuar en el país en operaciones encubiertas, aunque también asomó la posibilidad de negociar con Maduro.
La Fuerza Aérea informó de un ejercicio de bombardeo con aviones B-52 en el Caribe, en medio de la incertidumbre que arropa a Venezuela sobre la posibilidad de un ataque al país.
«Estados Unidos definió la base legal para (…) intervenir un territorio», estima Alexis Alzuru, doctor en Ciencias Políticas.
La definición de la lista de las FTO en el Departamento de Estado no habla de acciones militares, pero el secretario de Defensa de Trump adelantó que la medida dará «un montón de opciones nuevas» al gobierno.
Van 83 muertos hasta ahora en una veintena de bombardeos estadounidenses a supuestas narcolanchas en la región.
La autoridad aeronáutica estadounidense alertó a los operadores civiles del «empeoramiento de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores».
«Ese incremento de la presión genera la percepción de que ya casi es inminente algún tipo de ataque», considera Trak.
Alzuru ve posibles ataques a «algunas pistas que estarían vinculadas al narcotráfico» lejos de centros urbanos. «Sería la máxima intervención que creo podría hacer Donald Trump en Venezuela».
– ¿Golpe económico? –
Estados Unidos prohíbe proporcionar «apoyo material o recursos» a cualquier organización en la lista de terroristas, aunque la economía venezolana ya es blanca de sanciones estadounidenses desde 2019, incluido un embargo petrolero.
Algunos economistas coinciden en que la lista puede asfixiar aún más a la economía, que otra vez encara un escenario de hiperinflación.
Sectores que no estaban afectados por las sanciones sufrirían pérdidas si los operadores internacionales deciden evitar el país para evitar problemas con Estados Unidos.
El petróleo por lo pronto queda al margen de la presión de Washington, que permite a la gigante Chevron operar en el país.
La venta en el mercado negro -con grandes descuentos por el embargo- puede afectarse si la flota estadounidense interviene en el tránsito de estos cargamentos.
«No han llegado a tomar un barco, pero digamos que esto podría abrirle legalmente esa posibilidad», indicó el analista Francisco Monaldi. «Si empezara a ocurrir, no solamente podría obstaculizar el flujo, sino que también obviamente haría que los descuentos se tendrían que incrementar».
¿Negociar con Maduro?
Maduro bailó el viernes en un acto con estudiantes. «¡Es viernes y me voy rumba! ¡Y a mí no me para nadie!», lanzó.
El gobierno muestra una fachada de fuerza, con frecuentes ejercicios militares en los que los altos mandos le declaran lealtad absoluta al mandatario.
«Si esa red no se fractura y no obliga a Maduro a negociar», explica Alzuru, «la probabilidad de negociación con Estados Unidos es básicamente cero».
Maduro dijo estar dispuesto a hablar «cara a cara» con Trump, que asomó una reunión «en algún momento». Nada en agenda hasta ahora.
Trak ve «muy poco probable» que caiga el chavismo ahora y que Edmundo González Urrutia, que reivindica la victoria electoral en las presidenciales de julio pasado, asuma el poder con la nobel de la paz María Corina Machado.
«Pudiera estar pensando Trump en tener acceso a recursos minerales venezolanos, a cambio de desescalar un poco la amenaza en el Caribe y luego hacer algún tipo de transición interna en Venezuela», indica.
De otra parte se conoció que seis aerolíneas cancelaron este sábado sus conexiones con Venezuela, luego de que Estados Unidos advirtiera a la aviación civil sobre un «aumento de la actividad militar» en medio del despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe.
La española Iberia, la portuguesa TAP, la colombiana Avianca, la trinitense Caribbean, la brasileña GOL y la chilena Latam cancelaron sus operaciones, dijo la presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), Marisela de Loaiza, quien no precisó por cuánto tiempo es la suspensión.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos instó el viernes a las aeronaves que circulan por el espacio aéreo venezolano a «extremar la precaución» debido al «empeoramiento de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores».
«Las amenazas podrían representar un riesgo potencial para las aeronaves a todas las altitudes, incluso durante el sobrevuelo, las fases de llegada y salida del vuelo, y/o para los aeropuertos y las aeronaves en tierra», indicó la FAA.
Las FTO en América Latina
Este año, el gobierno de Estados Unidos endureció su estrategia contra el crimen organizado en América Latina, y una de las principales medidas de seguridad nacional ha sido la designación de varios grupos criminales latinoamericanos como “organizaciones terroristas extranjeras” (FTO).
Estos son hasta hoy, cuando se prevé ingrese el Cartel de los Soles, los grupos criminales que figuran en la lista: Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cartel de Sinaloa, Cartel del Golfo, Cartel de Jalisco, Los Lobos, Los Choneros, Segunda Marquetalia, Grupos disidentes de las Farc, Eln, Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Tren de Aragua, Barrio 18, Mara Salvatrucha, Viv Ansanm y Gran Grief.
Estos grupos criminales -conocidos por su tamaño y violencia- participan en el tráfico de drogas, el lavado de dinero, las extorsiones, los robos, los secuestros, los homicidios, la minería ilegal y otros delitos.
En la región, algunos países latinoamericanos han designado a pandillas como terroristas. En 2022, las autoridades de El Salvador aprobaron una ley en la que se designaba al Barrio 18 y a la Mara Salvatrucha como “organizaciones terroristas”.
En enero de 2024, el gobierno de Ecuador, tras declarar la existencia de un conflicto armado interno, designó a 22 grupos criminales locales como “organizaciones terroristas”.
Aunque Estados Unidos no fue el primer país en declarar a las pandillas como terroristas, las designaciones realizadas durante la administración del presidente Donald Trump parecen haber impulsado a otras naciones a tomar medidas similares.
Ecuador y Argentina declararon al Cartel de los Soles como organización terrorista en agosto y Perú hizo lo mismo en septiembre. Luego, Argentina extendió esta declaración a Los Lobos y a Los Choneros en octubre.
En noviembre, Guatemala aprobó una ley que declara como “terroristas” a las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha.
También se impulsaron medidas en el ámbito multilateral. Estados Unidos, Argentina y Perú pidieron, en junio, a la OEA la designación del Tren de Aragua como organización terrorista.