
Doctor
Iván Duque Márquez
Presidente de la República
Dr. Alberto Carrasquilla Barrera
Ministro de Hacienda y Crédito Público
Bogotá
Referencia: Proyecto de ley sobre reforma tributaria
Muy distinguidos Señores:
Aunque Ustedes han denominado como ‘Ley de solidaridad sostenible’ esta reforma tributaria, la tercera de este gobierno que elegimos con la promesa de que no ‘impondría más impuestos, la verdad es que, de ser aprobada, nos conducirá a aumentar y generalizar la pobreza, ahuyentar la inversión y provocar la ruina de la Nación.
No podemos cerrar los ojos y confiar en su criterio. Hoy más que nunca debemos mantenerlos abiertos para escudriñar el verdadero propósito de esta inoportuna propuesta legislativa que, curiosamente, coincide con el modelo de Estado todopoderoso, interventor y asistencialista que proponen Petro y la Internacional Comunista.
Para comenzar, el déficit fiscal que ya llegó a 78 billones de pesos, está proyectado para 2021 en 110 billones de pesos, si se le suman las amortizaciones a los nuevos créditos. No entendemos que, en semejante situación, el Gobierno se haya negado a hacer un contundente recorte de burocracia, de entidades y programas innecesarios.
Nos negamos a creer que fue la pandemia la generadora de semejante déficit. Las causas hay que buscarlas, de una parte, en el monumental despilfarro iniciado por la administración Santos y continuado en la actual. Y, de la otra, en la descomunal vena rota del Acuerdo de La Habana que, no sólo no ha servido para nada bueno, sino que, además, carece de toda validez pues se firmó en contravención al soberano e intocable mandato popular emitido en el plebiscito del 2-10-2016.
Reiteramos nuestra propuesta: es imperativo devolver la legalidad, restablecer el Estado de Derecho y la Democracia verdadera a la sociedad colombiana anulando ese fatídico acuerdo y reorientando los 129 billones de pesos que cuesta en 15 años, un promedio de 8,9 billones anuales, hacia la reactivación económica de nuestro aparato productivo. Solo así se podrá disparar el empleo formal y atender a la población más vulnerable.
Lo que no podemos hacer es practicar un suicidio fiscal a plazos: que el Estado se dedique a regalar lo que tiene, y también lo que no tiene, para terminar como Venezuela, Cuba y demás países socialistas que practican ese fatal y demagógico asistencialismo.
Tampoco hemos podido entender sus esfuerzos para justificar el proyecto y por eso tenemos que abrir bien los ojos. Afirman que es urgente aprobar la reforma para recaudar 23,4 billones de pesos para financiar el déficit, aunque también han dicho que los ingresos recaudados son para financiar el Ingreso Solidario. ¿En qué quedamos, es para pagar las deudas o para seguir distribuyendo subsidios insostenibles?
Pretenden Uds. justificar con referencias a los índices internacionales, el aumento de la base gravable y del impuesto a las rentas de trabajo, en ataque directo y despiadado a los trabajadores.
Incluyen, además, gravámenes y retención en la fuente a las pensiones, lo cual es abiertamente inconstitucional, pues está prohibido reducir su valor y, mucho menos, hacerlo mediante una ley ordinaria.( Arts. 48 y 334, y A.L. 01 de 2005). Olvidan que la pensión no es una renta sino la «devolución de un ahorro forzoso», como lo ha dicho la Corte.
No nos hablen de la intención de reducir la desigualdad cuando el incremento al salario de los congresistas, magistrados y altos “heliotropos” del Estado es 5 veces mayor, porcentualmente hablando, que el del salario mínimo. Con el dinero de ese irrisorio aumento tendrían los colombianos menos favorecidos que enfrentar la subida general de precios que ocasionarán sus propuestas en materia de impuestos a los servicios públicos y a los combustibles.
La urgentísima exigencia que les hacemos, de la manera más respetuosa, es de puro sentido común:
- De forma inmediata, reduzcan drásticamente los gastos del Estado.
- Propongan una rebaja de impuestos a las empresas en función de los empleos formales que generen y una reducción a la tasa del IVA a los productos nacionales y a sus insumos para estimular el emprendimiento y el empleo.
- Vendan los activos estatales no esenciales y los bienes confiscados a los criminales, para amortizar a la deuda pública.
- Destinen una parte de las reservas del Banco de la República a la reducción de la deuda del Estado.
- Ataquen de verdad, no con paños de agua tibia, a la corrupción y recuperen los dineros defraudados al Estado.
- Tengan la integridad y el coraje para eliminar ese funesto acuerdo con las Farc que representa una gran estafa. Así podrán contar con suficientes recursos para promover el crecimiento económico y la urgentísima generación de empleo, sin tocar el bolsillo de los colombianos ni espantar a los inversionistas.
Por favor, no olviden dos máximas de puro sentido común:
- “La mejor manera de aumentar el recaudo tributario es fomentando el crecimiento económico”
- “El mejor programa social es la generación de empleo”.
Respetuosamente,
ALIANZA RECONSTRUCCIÓN COLOMBIA
Luis Alfonso García Carmona, Presidente