Por Cr (r) Carlos Enrique Martínez Caballero
Frente a las intenciones evidentes de cambiar la identidad política de Colombia por parte del gobierno de Gustavo Petro de una democracia a una…, generando todos los días incertidumbre, susto, desequilibrio y una marcada división en el país en el ámbito político, social, económico y de seguridad, los colombianos solo tienen una opción para el futuro venidero: ¡alistar las armas!
La primera arma debe ser de buen calibre y se llama INFORMACIÓN.
Estar bien informado nos permitirá conocer de primera mano las intenciones del gobernante y sus postulados. No hay que dejarse llevar únicamente por la información de redes sociales, se debe profundizar sobre los temas que nos aquejan, así podremos entender mucho más el rumbo que va tomando el país.
Segunda, ORGANIZACIÓN
Cuando la izquierda representada por los partidos de izquierda, los grupos guerrilleros, la primera línea, los indígenas revolucionarios, los profesores de ideología comunista y socialista y los políticos como Petro no habían llegado al poder, día tras día se organizaban y buscaban ser un grupo de oposición organizado. Hoy Colombia carece de una buena organización en oposición.
La actual oposición al gobierno está haciendo de todo (marchas, plantones, denuncias públicas) pero de manera aislada, individual, no hay un buen liderazgo, no todos quieren seguir a los que levantan la mano. Los más ‘astutos’ están sacando provecho económico del momento. Otros se quieren candidatizar. Algunos hacen esfuerzos en solitario y los pocos esfuerzos medio organizados, van por vectores diferentes considerando que cada uno tiene la razón. Así solo se fortalece Petro y sus aliados.
Tercera, IDENTIDAD
Si usted no quiere entender el problema en que nos metió Petro y sus ‘once’ millones de votantes, entonces mire un poco sus alrededores. Parece trillado, pero toca decirlo. Mire a Venezuela, luego a Cuba, después a Nicaragua, analice lo vivido por Ecuador, Chile, Argentina, Brasil y muchos países más.
Y si eso no le sirve como referente, busque en los libros o consulte a personas que saben lo que está pasando, para que pueda con argumentos y hechos fundamentar su propia identidad y decida si apoya la democracia o el famoso gobierno del cambio.
Recuerde, la que usted elija le hará sentir alegría o frustración como ciudadano.
Cuarta, DESPERTAR
Petro prometió no tocar la Constitución Política del 1991, pero, ya hay mensajes claros de expresión pública para incentivar una constituyente. Eso no es un invento, mire las noticias donde publicaron sus intenciones y palabras.
Ahora existe la posible intención de no instalar el congreso el 20 de julio como lo instruye el artículo 189 CPN en su numeral 8 “instalar y clausurar las sesiones del Congreso en cada legislatura”. Esto sí lo podríamos llamar una intención de golpe a la democracia, donde él actuaría a su libre albedrío. Si esto pasa, la respuesta popular deberá ser inmediata y contundente.
Quinta, DEFENDER
Colombia no será defendido por ningún pueblo diferente a nosotros mismos. Olvídense que vendrán los gringos o españoles, los venezolanos o japoneses, turcos o israelíes y mucho menos los cascos azules. Cada uno lucha sus propias batallas.
Y si nosotros no defendemos lo que tenemos, como por ejemplo riquezas, cultura, territorio, medio ambiente, gastronomía, historia, pero lo más importante libertad, y esta se maneja de manera democrática. Si perdemos este beneficio podríamos perder todo.
Sexta, SOLIDARIDAD
La estructura del Estado está bien delimitada. La separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) y la Fuerza Pública (Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Policía), como instituciones, requieren de la solidaridad ciudadana. Ellas son las administradoras de la seguridad, las leyes, los recursos y la justicia.
Si dejamos que en estas instituciones ingresen personas tóxicas e inescrupulosas, ténganlo por seguro, el futuro no será el mejor. El 2026 ya nos requiere que seamos solidarios con nuestro propio futuro democrático.
Séptima, POLÍTICA
Todo en Colombia lo rige la política. Ignorar el trasfondo que trae para el país el tema político y todo lo que implica este tema, no diferenciando a un político del partido político, política pública y politiquería, es ignorar que existe el día de la noche, el sol y la luna o el mal y el bien. No hablar de política es decirles a los enemigos de Colombia, avancen con libertad y hagan de nosotros lo que quieran. Es permitir que la ‘Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes’ continue saboteando el trascendental Juicio Político (no penal) de Gustavo Petro por violar los topes electorales.
Octava, ESTRATEGIA
No vayan a pensar que Petro, la izquierda, las guerrillas, los partidos políticos y muchas personas interesadas en fraccionar y dividir al país no tienen una estrategia, unos objetivos claros hacia dónde quieren ir y unas intenciones precisas para sus beneficios individuales, económicos y políticos.
Desconocer la estrategia de los unos y no tener o no formar parte de una, nos colocará en desventaja como una manga veleta sin rumbo y sin dirección.
Novena, FUERZA DE VOLUNTAD y FE
Si no quieres hacer nada, tranquilo. Otros lo harán seguramente. Pero, lo que ocurra con tu aprobación o desaprobación te va a afectar de una u otra manera, tú decides o deciden por ti, llegaste a este mundo por algo y solo tú podrás hacerlo.
Dice el artículo 216 CPN “todos los colombianos están obligados a tomar las armas cuando las necesidades públicas lo exigen para defender la independencia nacional y las instituciones públicas”.
Si no entiendes las nueve armas que acabo de relatar, y si no pides a Dios bendiciones para el futuro, utiliza la décima que podría ser la que te hará sentir mejor.
La Décima, ALISTAMIENTO
Si usted no quiere adoptar una postura política para actuar en beneficio de sus propios intereses, sus familiares y amigos, entonces utilice el arma denominada ALISTAMIENTO.
Empiece por vender sus propiedades, si es que las puede vender. Organice maletas con lo necesario, entre otros zapatos cómodos o tenis. Aliste pasaporte y visas. Busque plática. Y antes de que sea imposible, haga lo que quince millones de venezolanos están haciendo, camine y camine a ver qué país lo recibe y le ayuda a sobrevivir. O, ¡quédese!, para ver como Petro y sus aliados destruyen al país.
“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr”
“Soy Ciudadano”