Contrarrestando

En una emboscada asesinan vilmente a unos soldados de la patria que hacían regular ronda rural; casi al tiempo mientras dos policías en pleno centro urbano explicaban algo a una señora, cuando tres delincuentes se acercaron y en forma aleve y a traición les dispararon repetidamente. Es un sucesivo evento que se ha convertido en consuetudinaria escena: el asesinato de miembros de nuestras fuerzas, guardianes de la ciudadanía. Pero la CIDH no se queja, y poco lo han destacado los medios. En cambio, la vez que un recipiente de gas lacrimógeno accidental y letalmente golpea en la cabeza a un vándalo en plena revuelta, un año después se escuchaban las quejas y reclamos de las tales organizaciones de derechos, y de casi todos los, ya sea sesgados enmermelados o gancho ciego, medios pidiendo la eliminación del ESMAD y satanizando a la policía.

Forma parte de una estrategia que la izquierda radical comunista viene desde hace años desarrollando gradual pero meticulosamente con miras a la toma del poder en toda la región, y que comenzó con la infiltración en la educación para adoctrinar a los niños, en los sindicatos de trabajadores, en el poder judicial, y en muchos de los medios hablados, digitales, y escritos, para que cuando se llegue a la etapa del vandalismo y las tomas urbanas desde ellos magnificar o minimizar lo que les convenga, estrategia que todo indica se originó desde Cuba y Venezuela y se materializó en los llamados Foro de Sao Paulo y Grupo de Puebla, concentraciones a las que asistieron todos los mamertos de América, sin que los partidos sensatos ni la gente decente mueva un dedo para contrarrestar tan peligroso ataque. Ya les funcionó en Argentina y Bolivia, recientemente en Perú, anda en avanzado proceso en Chile, y el próximo y más preciado objetivo es Colombia, porque nos perciben despistados y pasivos, siempre peleando por bobadas.

Empero, dado que es palpable su incursión en los mencionados sectores del país, aquí la cosa está clara, “soldado avisado no muere en guerra”, decían las abuelas, y tanto nosotros por aquí como toda la derecha internacional se encuentra en alerta.

La Linterna Azul se ha encargado de informar los firmes pasos para contrarrestar el aleve avance de un marxismo depredador del erario. La cosa comenzó en España. Militantes y directivos de Vox están en la tarea de impedir que Iberoamérica caiga en las destructoras garras del comunismo. La gente de Vox expidió la Carta de Madrid, que originó el Foro de Madrid, movimiento internacional para combatir el narco comunismo y el marxismo posmoderno que pretende invadir a Iberoamérica.

Santiago Abascal comenzó por México, y planea presentar su propuesta en los países ya invadidos por el comunismo, avisando a la oposición que no están solos. Su acogida ha sido estupenda, y ya se vincularon al propósito de contrarrestar a los malandros. Acto seguido estuvo en Brasil, donde Eduardo Bolsonaro, el diputado más votado en la historia brasilera, ha montado la CPAC, Conferencia de Acción Política Conservadora, a la que se está vinculando la gente decente de todos los países de la región, y que se está oponiendo a la “dictadura de la toga”, el Supremo Tribunal Federal que tal como aquí opera para destruir principios y valores.

Pronto en Colombia tendremos noticias de su accionar, y temblarán los de Puebla y Sao Paulo pues todo estará listo para contrarrestar la agresión comunista en Iberoamérica.

 Por Roberto Zabaraín
La Linterna Azul, 18/09/2021

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