
La política de «paz total» de Petro, fundamental de su estrategia de seguridad, ha suscitado fuertes críticas mientras Colombia mantiene el desplazamiento masivo, los asesinatos de líderes comunitarios y las instituciones gubernamentales debilitadas.
Uno de los desafíos más persistentes de Petro ha sido su tensa relación con el Congreso de Colombia. Las ambiciosas reformas que prometió durante su campaña -centradas en la salud, las pensiones y el trabajo- se han estancado en una legislatura fragmentada en la que la oposición se ha unificado cada vez más.
La política de «paz morada» de Petro -su enfoque central para poner fin al conflicto armado de Colombia a través del diálogo con todos los grupos ilegales- ha sido criticada como vaga e ineficaz, debilitando la autoridad estatal sin asegurar un progreso significativo hacia la desmovilización o la justicia territorial.
Aunque Petro llegó a acuerdos de alto el fuego con grupos armados, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional, o ELN, y disidentes de las FARC, esos acuerdos no han llevado a ninguna mejora significativa en la seguridad pública.
En 2024, la violencia aumentó en toda Colombia. Más de 50.000 personas fueron desplazadas y más de 138.000 confinadas en sus hogares y cientos de desapariciones, según Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja. Cientos de personas han desaparecido y los ataques a los servicios de salud han aumentado.
Los asesinatos en masa también han aumentado. Entre enero y septiembre de 2024, 47 masacres dejaron 168 víctimas, según el observatorio INDEPAZ. Los datos sugieren que la violencia no sólo está aumentando: se está diversificando y extendiéndose a nuevas regiones.
Además, la falta de resultados tangibles sobre el terreno ha alimentado la percepción de impunidad y clemencia hacia los grupos armados.
El colombiano Gustavo Petro entra ante diversos problemas
Organizaciones, entre ellas Human Rights Watch y la Fundación para la Paz y la Reconciliación, advierten que estos grupos han aprovechado los ceses del fuego para ampliar su presencia, reclutar menores para actividades delictivas, controlar las economías ilegales y cooptar a las comunidades locales.
La renuncia de la canciller de Colombia, Laura Sarabia, el pasado 3 de julio sacudió el ya turbulento panorama político del país. Los analistas políticos citan las tensiones con la presidencia por temas delicados, incluidas las posiciones de Colombia sobre conflictos internacionales, su alineamiento con bloques geopolíticos como los BRICS y su manejo de crisis bilaterales que pueden haber tensado la unidad del gabinete.
«La salida del ministro de Relaciones Exteriores no sólo crea un vacío en el liderazgo de la política exterior del país, sino que también señala una posible ruptura dentro del círculo íntimo del gobierno», dijo Botero.
Mientras tanto, la opinión pública en Colombia muestra crecientes signos de descontento. Una encuesta de junio de Opinómetro encontró que el 63,1% de los encuestados desaprueba la forma en que Petro dirige el país, mientras que sólo el 30,1% aprueba su desempeño.
Según una encuesta de Invamer realizada del 7 al 16 de junio, el índice de desaprobación de Petro subió en junio al 64% desde el 57% en abril, mientras que la aprobación cayó al 29%, el segundo nivel más bajo desde que asumió el cargo.
El cambio se produce en medio de un creciente malestar político y social tras el intento de asesinato del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. El ataque ahondó las divisiones políticas y reforzó la percepción de inestabilidad en el país.
«Lamentablemente, el gobierno de Petro no está dejando atrás ningún proyecto de infraestructura que la gente recuerde», dijo Sergio Escobar, director ejecutivo del Centro Global de Estudios Internacionales Estratégicos de Medellín.
«Sólo había ideas, como una línea férrea de Buenaventura en el Pacífico, a Barranquilla en el Atlántico, una supercarretera, trenes de pasajeros que unen el centro del país con el norte, sólo por nombrar algunos. Todo lógico, todo lo necesario, pero en ningún momento el gobierno nacional mostró ninguna intención seria de implementarlos».
Traducido del original:
https://www.upi.com/Top_News/World-News/2025/07/11/colombia-Gustavo-Petro-problems/6571752262004/