Apreciados amigos y queridos lectores, hoy me voy a referir al proceso Democrático que estamos llevando, de selección de los mejores ciudadanos para ocupar la Presidencia de la República. Nuestro Grupo de Pensamiento y Acción “Foro Atenas”, cuenta en su membresía con ilustres personajes como los Drs. Luis Alfonso García Carmona, de nuestro Capítulo de Medellín, Rafael Nieto Loaiza, y del Coronel Hernán Mejía Gutiérrez, de nuestro Capítulo de Bogotá, que nos honran especialmente, por ser candidatos con grandes posibilidades para ocupar el solio de Bolívar, por su vasta trayectoria y por su brillante experiencia profesional, tanto en el sector público como en el privado, como en el militar, y principalmente por ser compatriotas de una reconocida pulcritud, de grandes principios y valores.
Es muy dolorosa para nosotros y para el país, la obligada renuncia a su aspiración Presidencial, del Dr. Luis Alfonso García Carmona, un hombre probo y justo, de unos acendrados principios y valores católicos, con una gran visión empresarial, con la experiencia y la visión de un gran Jurisconsulto, y con un historial de grandes ejecutorias como funcionario, quien fuera Gobernador de Antioquia, y otros cargos más de gran importancia.
Con su venia, me voy a permitir reproducir en esta columna, algunos apartes de una comunicación que el Dr. García Carmona le envió en estos días, a nuestra vice-Presidente Helena Baraya de Ospina, agradeciéndole nuestro apoyo y quien en forma muy gentil me la compartió, para rendirle un más que merecido homenaje, a este gran amigo y señor. A continuación apartes de su misiva:
“Dicen que el hombre propone y Dios dispone. Aforismo que hemos sufrido en carne propia después de varios meses de intensa lucha en procura de un mejor futuro para nuestro país.
Incentivado por la generosa postulación de mi nombre por el Foro Atenas, optamos por construir un movimiento que nos permitiera convertirnos en una solución alternativa en las elecciones venideras.
Presentamos una propuesta encaminada a devolver a la sociedad colombiana el respeto a la Democracia y al Estado de Derecho que se habían conculcado con el humillante pacto de La Habana; liderar con el pueblo soberano unas profundas reformas constitucionales para sanear la Administración de Justicia, reformar al Congreso y reducir el tamaño del Estado; crear medios eficaces para combatir la corrupción rampante en todos los niveles del Estado; reiniciar la batalla contra los cultivos ilícitos, cuya extensión se cuadruplicó después del fatídico acuerdo Santos-Timochenko; defender la familia, institución básica de la sociedad, ahora atacada por la despenalización del aborto y la eutanasia, y la enseñanza de la ideología de género y de las teorías materialistas del marxismo en las aulas; reducir drásticamente la pobreza mediante un gran plan de generación de empleo financiado con la austeridad en los gastos estatales, la venta de activos y bienes confiscados, y el aumento de la recaudación fiscal mediante el incentivo a la inversión; dar un revolcón a la educación para fortalecer la enseñanza de valores y normas de comportamiento, y preparar adecuadamente a la juventud para la competencia laboral y empresarial.
Todo ello, enmarcado en la defensa de los valores tradicionales de la cultura cristiana, los principios del sistema democrático y el modelo económico de la libre empresa con justicia social.
Fueron inanes todos los esfuerzos realizados para dar a conocer nuestro mensaje pues no se contó con los recursos económicos necesarios; el sector privado fue indiferente ante nuestro mensaje y los medios, tanto virtuales como convencionales sólo se mueven al compás de las pautas.
Solamente se contó con el incondicional apoyo del Foro Atenas y La Linterna Azul, entre otros.
El apretado calendario electoral y la imposibilidad de obtener los recursos mínimos para la recolección de firmas de apoyo y la financiación de una modesta campaña electoral, nos han obligado a desistir de este proceso. No implica, por supuesto, renunciar a nuestras banderas, pues continuaremos defendiendo nuestra ideología desde todas las tribunas que nos lo permitan.
Quiero sí manifestar a usted mi profunda gratitud por haber creído en nuestras tesis, por haberme proporcionado toda la colaboración y su invaluable apoyo. Créame que nunca olvidaré toda la confianza que tan gentilmente depositó en mis capacidades”.
Dr. Luis Alfonso, hoy le renovamos nuestro mensaje de amistad y aprecio, de todos los directivos y miembros de nuestro “Foro Atenas” de los capítulos de Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Santa Marta, Barranquilla y Montería, como también de las Comisiones que viene trabajando en pos de esos principios, que usted pregonó en su campaña Presidencial.
Nelson Roberto Pardo Giraldo, La Linterna Azul, 30/10/2021