Apreciados amigos y queridos lectores me da mucho gusto saludarlos. Hoy los colombianos vemos con gran desconcierto y mucha molestia, que este lindo país que nos vio nacer, lo están tratando de destruir ante la mirada de nuestros conciudadanos, que no saben cómo defender entre otros, nuestro patrimonio histórico. Lo más preciado que tienen los pueblos del mundo.
Ese estado de indefensión e impotencia, obliga a expresarse públicamente ante todas las autoridades, para protestar por la serie de atropellos y ataques que todos los días sufren, especialmente ante la inseguridad rampante, que nos propicia una delincuencia desbordada.
Quiero volver al registro de unos hechos imperdonables, como sucedió en las interminables semanas de los paros y de las protestas NO pacíficas, que como bien todos los vivimos, solo fueron de violencia y de vandalismo. Fueron objeto de estos actos criminales como todos lo sabemos, el Monumento a “Los Héroes”, que se construyó como un gran homenaje de Colombia al Libertador Simón Bolívar y a todos los Héroes de nuestra independencia.
Celebramos los 200 años de libertad y democracia, con un gran sentimiento de agradecimiento patriótico a nuestros héroes, pero también, entre otros, al batallón Colombia que estuvo en Corea, honrando a nuestro Ejército Nacional, frente al mundo entero. Pero debo anotar que igual suerte corrieron los monumentos a los Reyes Católicos, y la destrucción de monumentos en Popayán, Cali, Tuluá, y otras ciudades.
Como pueden apreciar no son pequeños los motivos de esa grandeza y orgullo patrio. Por lo tanto, es de lamentar que esa ideología de una extrema izquierda, lo que se propone es destruir nuestro País, como ya lo han hecho con funestos resultados en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia y en trance de hacerlo con Chile, y que tienen todas estas naciones como balance, solo hambre, miseria, destrucción y muerte.
Solo basta ver en nuestras carreteras, las filas de hombres, mujeres, ancianos y niños, en un desfile de terror y de sufrimiento para ellos, sin horizonte ni futuro alguno, expulsados por la extrema necesidad que viven en su patria, y que no aguantaron más. Pero regreso a esto que estamos viviendo, y es la destrucción de nuestro país en cumplimiento de la agenda internacional que tiene milimétricamente programada la extrema izquierda, con todos sus actores como son el Foro de Sao Pablo, el Grupo de Puebla presidido por el Sr. Ernesto Samper Pizano, el Socialismo del Siglo XXI, con Cuba y Venezuela a la cabeza, Nicaragua, las farc, el eln, los grupos narcoterroristas, y Hesbola, entre otros.
Debemos analizar el comportamiento de todas las autoridades, frente al manejo de este caso específico, el de Los Héroes, porque primero observan impávidos el ataque de los vándalos y terroristas de la primera línea, al monumento. NO protestan, ni salen a los medios para protestar y sancionar públicamente a estas bandas, por esos y otros actos de ataque al monumento y a los bienes de particulares objeto de estos vándalos. Como si esto fuera una cosa normal, que se convirtió en el pan de cada día para los bogotanos.
Pero además de estas omisiones en el cumplimiento de la ley, no toman medidas de seguridad y prevención ante nuevos ataques. La ley de la selva y todos ellos frescos, que aquí no ha pasado nada. Igual con los portales de Transmilenio en Las Américas y en el portal de Suba. Los terroristas de la primera línea atacando a los ciudadanos indefensos, sus negocios, y por supuesto sin transporte público porque todo está destruido.
Eso sí, llamando las autoridades del distrito al Esmad, para que defienda la ciudad, sometiendo a los valientes Policías, a situaciones de extremo riesgo, como son los ataques con bombas Molotov, con ácido, con machetes, hachas, piedras y gasolina para intentar quemarlos. Esto se convirtió en pan de todos los días. No hay necesidad de convocatoria a paro, ni protestas No pacíficas.
De un momento a otro, con gran rapidez se inicia por parte del distrito la demolición de esa joya, patrimonio histórico de nuestra ciudad. La inusitada determinación la sustentan, porque por ese corredor pasará la línea del metro y se construirá una estación. Pregunto yo, dentro de cuantos años estará construida y en uso esa línea del metro, con su estación funcionando. Igual pregunto, porque no se diseñó un subterráneo en ese punto o una curva como lo hizo Transmilenio en ese lugar. La ingeniera moderna creo abre esas opciones, y la tecnología China es muy avanzada.
Pero además en este caso, afirma un concejal del CD, que para la Alcaldía, este es el momento que aún no ha comprado a los privados, los lotes para construir el monumento, que ahora no lo será, sino una galería donde se encontrarán los héroes de nuestra Patria. No hay derecho, esa es la pobreza ideológica y de gobierno, en que se convierte algo que no les importa.
Pero igualmente no están los permisos correspondientes del Ministerio de la Cultura, y de las oficinas del distrito, que deben cumplir con los requisitos que la Ley y las normas vigentes exigen, respecto a los monumentos que son patrimonio histórico. No sé si se violaron esas normas. La Procuraduría General de la Nación podría pronunciarse al respecto.
Ante este estado en que están las cosas, la obligación de los bogotanos es unirnos y protestar ante los organismos competentes, para que no nos sigan atropellando en esta forma tan increíble. Igual invitamos a que se unan los ciudadanos y dirigentes de Cali, Medellín, Popayán y todas las demás ciudades, víctimas de estos procesos de deconstrucción.
¡Todos Unidos vamos a Triunfar!
Por Nelson Roberto Pardo Giraldo, La Linterna Azul, Bogotá, 26 de septiembre de 2021
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Carta de Miguel Santamaría Dávila a Duque por la destrucción del monumento a Los Héroes
Bogotá, D.C. septiembre 25 de 2021
Señor Doctor
Iván Duque Márquez
Presidente de la Republica
E. S. D.
Señor Presidente:
En mi condición de Presidente de la Sociedad Bolivariana de Colombia, presento a usted un cordial y atento saludo. Igualmente lo hago en mi condición de Presidente del Grupo de Pensamiento y Acción “Foro Atenas”.
Es para nosotros y para el país entero, especialmente para la ciudad de Bogotá, motivo de gran preocupación, desconcierto, y una gran afrenta a nuestros Héroes, el grave proceso de deterioro y destrucción de nuestra historia y sus símbolos Patrios, como también de esos valores, mancillados por terroristas y desadaptados, obedeciendo a un plan internacional atentando en contra de nuestros sistemas democráticos, y de todas las instituciones que representan esa importante historia, en cabeza de nuestro Libertador Simón Bolívar y de todos los Héroes Patriotas, que lucharon intensamente y muchos de ellos hasta su muerte, para lograr nuestra libertad. De eso hace 200 años, que los celebramos con gran orgullo recientemente.
Hoy vemos con estupor que la Alcaldesa de Bogotá, en una decisión inoportuna y desafortunada, ha iniciado la demolición del monumento, so pretexto del paso del metro por este lugar y una estación del mismo allí. Esto sin cumplir con los mandatos legales para tomar esta determinación. ¿En cuántos años cree usted Señor presidente que esté construida esa línea del metro y su estación en ese lugar? Hay que destruir nuestra historia y su patrimonio. Cuanto antes mejor. Que infortunio para Colombia.
Pero además de esto, según la información que tenemos de unos concejales de la ciudad, al día de hoy no se han cumplido todos los tramites obligatorios de acuerdo con las leyes y normas vigentes, no se han comprado los terrenos para la nueva construcción, no del monumento, sino de una galería en homenaje a ellos, proyecto de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, que aún no conocemos y que tampoco ha sido consultado con las academias de Historia, verdaderos conocedores de la misma. La ciudad y el país quieren el monumento y así lo exigen, que se reconstruya en el mismo lugar emblemático en el que se encuentra.
El Monumento a Los Héroes en la ciudad de Bogotá ha sido, por 58 años, un símbolo nacional que representa esas gestas históricas de independencia de nuestra Patria. Todos estos héroes, echados a la basura por cuenta de una agenda bien calculada de destrucción, por parte de una extrema izquierda conformada entre otros por el Foro de Sao Paulo, del Grupo de Puebla, del Socialismo del siglo XXI, de Cuba y Nicaragua, las FARC, el ELN, y demás grupos narcoterroristas, como también Hezbolá, entre otros.
No podemos olvidar nunca más, los paros y protestas No pacíficas, en las que se derrumbaron y destrozaron las estatuas de los Reyes Católicos, y lo propio hicieron en Popayán, Cali y otras ciudades del país. Eso es inaudito, cuando además las autoridades no se han pronunciado de fondo, para no permitir estos actos de vandalismo por decir lo menos, e iniciar de inmediato la reconstrucción de las mismas. Estamos seguros que usted Señor presidente conoce a la perfección la historia del por qué se construyó en ese lugar el monumento a los héroes, quienes lo propusieron y quienes lo diseñaron, por lo tanto no lo reseñamos en esta carta.
Finalmente le solicitamos hacerle un seguimiento minucioso a este problema tan importante y fundamental, para el devenir histórico de nuestra ciudad y del país. Los principios de independencia y libertad, como los valores y principios democráticos, que nos dieron el Libertador Simón Bolívar y todos los héroes de nuestra independencia, no son negociables. Por sus antecedentes democráticos y defensores de los valores patrios de nuestra democracia, confiamos plenamente que usted respaldará el clamor de los colombianos y de los académicos, en defensa ardorosa de la memoria del libertador Simón Bolívar y los monumentos que en su honor la Sociedad Colombiana ha levantado en el país.
En los cuales algunas autoridades locales representan la antipatria al servicio de políticas disolventes de destrucción de nuestros monumentos y falsificación de la historia, con la finalidad de incendiar la república. Quedamos a la espera de sus decisiones en defensa de nuestra historia, de nuestras tradiciones y de la grandeza y memoria del Libertador y por consiguiente de los Héroes. Atentos a su grata respuesta y con sentimientos de consideración y aprecio.
Cordialmente,
Miguel Santamaría Dávila, Presidente Sociedad Bolivariana de Colombia, Grupo de Pensamiento y Acción Foro Atenas
