El presidente de Estados Unidos Donald Trump presentó el martes ante una sesión conjunta del Congreso su visión para los próximos cuatro años de Gobierno. La sesión se presentaba tensa, con los demócratas cargados con carteles e interrumpiendo continuamente el discurso. Es más, el portavoz de la Cámara de Representantes Mike Johnson tuvo que ordenar que expulsasen al legislador demócrata de Texas Al Green: «Pido decoro», el texano no paraba de increpar a Trump y levantar su bastón.

Su discurso titulado «La renovación del sueño americano», no decepcionó. Trump celebró que «Estados Unidos ya no es woke» y prometió acabar con el «nuevo fraude verde».

Trump ha presumido de sus políticas firmadas que luchan contra la ideología trans, recordando que ha conseguido sacar a «los hombres de las competiciones deportivas de mujeres», y haber instaurado una política «de que sólo hay dos géneros».

 

«Solo hay dos géneros: masculino y femenino…» ha afirmado tajante el presidente.

El republicano ha avanzado que quiere aprobar una ley para prohibir y penalizar los cambios de sexo en los niños, y ha lanzado un mensaje a los más pequeños, que se ven afectados por la ideología woke imperante: «eres perfecto exactamente como Dios te hizo».

Trump también ha dedicado varios minutos de su discurso al desmantelamiento de USAID.

El presidente ha recordado varias partidas que se llevaba este programa para cosas como «volver a los ratones transexuales», para lo que EEUU destinaba 8 millones de dólares.

O como contamos ayer martes en Hispanidad, los fondos que desde USAID se destinaban a sustentar la primera clínica trans en la India.