El fuerte repliegue en el peso del sector público no parece haberle sentado mal a la economía argentina.
La economía argentina avanza a un ritmo del 4,7% en el primer trimestre de 2025 y seguirá acelerándose entre abril y junio hasta alcanzar un 7,1%, de acuerdo con las previsiones de Econométrica. Estas cifras confirman que el monumental ajuste fiscal y monetario del 15% del PIB aplicado por el gobierno de Javier Milei nada más llegar al poder ha permitido romper con el declive de la economía del país del Cono Sur y ha iniciado un ciclo expansivo sin precedentes en la historia reciente.
En 2023, el PIB argentino se contrajo un 1,6%, tasas similar al descenso del 1,8% acumulado el pasado 2024. Hay, sin embargo, una diferencia notable entre un ejercicio y otro: mientras que el gasto público alcanzó niveles cercanos al 38% del PIB a lo largo del pasado curso, esta misma rúbrica tiende en 2025 hacia cotas ligeramente superiores al 32% del PIB.
Este fuerte repliegue del peso del sector público no parece haberle sentado mal a la economía argentina. El PIB se contrajo un 5,2% del PIB entre enero y marzo de 2024, pero la corrección se redujo al 1,8% entre abril y junio y al 2,1% entre julio y septiembre. Superado el ajuste, el cuarto trimestre de 2024 se cerró con una expansión de la producción del 1,7%.
Ahora, la consultora Econométrica de Ramiro Castiñeira espera que el arranque de 2025 esté marcado por un crecimiento sin precedentes en la historia económica reciente de Argentina, con una expansión del 4,7% entre enero y marzo y un rebote del 7,1% entre abril y junio. Estos datos se confirmarán a lo largo del verano, a las puertas de las elecciones legislativas previstas para el mes de octubre, en las que Javier Milei tiene puestas todas sus esperanzas para ampliar su poder de maniobra en el ámbito parlamentario.
Si analizamos la trayectoria de la economía argentina desde mediados de 2023 hasta finales de 2024, podemos apreciar una evolución con forma de «V». El indicador de actividad de referencia (EMAE) pasó de moverse en 150 puntos en agosto de 2023 a caer a un mínimo de 140 puntos en abril de 2024, pero los niveles actuales vuelven a situar la producción en la barrera de los 150 puntos, solo que esta vez con niveles de gasto público sostenibles.
Uno de los factores clave para garantizar de forma sostenida el repliegue del sector público argentino es la reducción del endeudamiento acumulado por las Administraciones. Desde que llegó al poder Milei, el Banco Central argentino ha comprado reservas netas de dólares por valor de 24.752 millones. De esta cifra, 17.359 millones se han dedicado a pagar deuda pública, siendo el resto parte de las operaciones de saneamiento que acometió la institución para evitar la quiebra soberana del país y poner en marcha un plan de desinflación sostenible en el tiempo.
Todos estos indicadores confirman la pujanza del modelo económico desarrollado por Milei y basado en contener la inflación a base de replegar el intervencionismo económico que la ha exacerbado a lo largo de la etapa de gobierno peronista. Precisamente en febrero se espera que el IPC alcance su tasa más baja en más de un lustro y se sitúe en el entorno del 1,7% mensual, según estimaciones de Libertad y Progreso. Esto permitiría reducir la tasa anual de aumento de los precios del 118% al 28% entre los años 2024 y 2025, un descenso de casi el 75% entre el primer y segundo año de gestión de Milei.
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