Lo que piensa Javier Milei del socialismo.

Extracto de su libro “El camino del libertario”

 

Lo que piensa Javier Milei del socialismo.

 

 

Al margen del valor de la libertad, la realidad es que aquellos países que son libres son ocho veces más ricos que los reprimidos. El decil más bajo de la distribución, es decir, los pobres del país libre, están once veces mejor que los del país reprimido. Lo que piensa Javier Milei del socialismo.

 

No solo eso, además tienen el doble de ingreso que el promedio de ingreso del país reprimido.

 

Esto, dado que la distribución del ingreso lleva el formato de una chi cuadrada o una log-normal, quiere decir que los más pobres del país libre están mejor que el 80-90% de la población del país reprimido. No tengo dudas: es mejor ser cola de león que cabeza de ratón. Además, tienen 25 veces menos pobres en formato estándar y 50 veces menos en el formato extremo, por lo tanto, cuantitativamente el diferencial del logro es enorme. Al mismo tiempo, es falso que el sistema sea injusto. Si los socialistas no han podido superar la trampa de la teoría del valor trabajo no es problema del capitalismo de libre empresa.

Lo que piensa Javier Milei del socialismo.

Los socialistas, antes de ser aplastados por la evidencia empírica, ya habían sido derrotados (mucho tiempo antes) en el campo de las ideas. Esto es: el socialismo es un error teórico y una aberración empírica. Sin embargo, la pregunta es: ¿por qué aún siguen atrapados ahí? La respuesta es simple y tiene que ver con los valores morales. No pueden salir de la teoría del valor trabajo porque es la que les permite sostener la teoría de la explotación de Rodbertus y la plusvalía de Marx. Esto es: no les importa ni la teoría ni la evidencia empírica. Necesitan un argumento que les permita disfrazar su envidia, su odio y su resentimiento con la defensa de una supuesta causa noble, que es la de liberar a los oprimidos.

 

Sin embargo, la izquierda, aun frente a su estrepitoso fracaso económico, se reordenó bajo la idea de que el sistema capitalista de libre empresa es injusto. Se arrogaron una suerte de superioridad moral y como los liberales, frente a la evidencia cuantitativa, no presentaron batalla, los socialistas se llevaron el debate sin resistencia alguna. Así, desde la creación del Foro de San Pablo pusieron en marcha las ideas de Antonio Gramsci. Tomaron la educación, la cultura y los medios de comunicación. Bañaron todo de socialismo.

 

Adoctrinaron a una generación de resentidos y fracasados. Afortunadamente, los jóvenes rescatarán al mundo de la pobreza miserable socialista. Los jóvenes suelen ser rebeldes frente al statu quo, y como hoy lo políticamente correcto es recitar la basura socialista, los jóvenes, en su mayoría, son liberales. Al mismo tiempo, les resulta más fácil salir de las telarañas del pensamiento socialista ya que llevan una menor cantidad de tiempo expuestos al lavado de cerebro de la educación pública, más allá de que sea de administración estatal o privada.

 

A su vez, en esta patriada de los jóvenes, la tecnología ha brindado una gran ayuda. Ya nadie se queda quieto, nadie cree a sus profesores a libro cerrado.

 

Van, miran las redes y chequean, y así destruyen la mentira de la izquierda. Finalmente, las cuarentenas cavernícolas a partir de la llegada de la pandemia llevaron a las personas a una revalorización de la LIBERTAD. Y como si esto fuera poco, día a día los jóvenes van evangelizando a los adultos de sus familias y así es que cada día somos más los que abrazamos las ideas de la LIBERTAD.

 

Por lo tanto, el mensaje principal es que abracemos las ideas de la libertad, porque no solo nos hacen más productivos sino que se corresponden con un conjunto de valores morales superiores que nos traerán mayor prosperidad, bienestar, salud, felicidad y paz.

¡VIVA LA LIBERTAD, CARAJO!

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