Definitivamente, el gobierno del cambio es muy eficiente en la entrega de los contratos a sus amigos y no en licitación abierta como se hacía antes.
Se volvió gancho, para conseguir contratos con el gobierno nacional, prestar aviones privados antes y durante las campañas presidenciales. Por lo menos así lo explican los contratistas del Estado en este gobierno del cambio.
Un empresario que le prestó su avión al doctor Petro se defiende diciendo que cuando esto sucedió no se había iniciado la campaña, es de suponer, entonces, que eran grandes amigos para justificar este préstamo. Pero el pago de ese servicio a su amigo vino después y con creces, cuando casualmente llegó a la Presidencia de la República.
Para justificar su afirmación, argumenta que ese vuelo ni siquiera se menciona en el reporte de los gastos de campaña. Y es cierto, porque el pago vino después con jugosos contratos con el Estado.
Cuando se presentó la tragedia en Rosas, departamento del Cauca, el dueño del avión del cuento recibió un contrato en forma directa, sin licitación previa, para la reconstrucción de la carretera afectada, primero por 60.000 millones de pesos, luego con un reajuste por 20.000 millones. No sé cuánto valdría el vuelo mencionado, pero creo que se pagó con creces, aunque el dueño de la firma contratista habla de algo más de 153.000 millones, pero nos quedamos sin saber el pico.
La cosa no se quedó así. Luego otras entidades del Estado, que maneja Petro, siguieron pagando el favor con más contratos. Veamos: Findeter firmó con Contecha en enero de 2024, empresa del afortunado dueño del avión, un contrato de obra por 200.000 millones de pesos para la construcción de una segunda calzada en la carretera entre Romelia y El Pollo, en el departamento de Risaralda. En ese entonces, la representante legal de Fiduprevisora era la doctora Daniela Andrade Valencia, pareja de un alto asesor de la Presidencia también salpicado por el caso UNGRD.
Este alto asesor, Ramírez Cobo, padrino de matrimonio de su amiga Laura Sarabia, fue llevado al alto gobierno por ella. El hermano de Laura, Andrés Sarabia, ha intervenido en entidades del Estado para favorecer a contratistas privados. La cosa no se queda allí, hasta para diversiones han contratado un avión para viajar a Medellín. Cuando se presentó Karol G. en esta ciudad, el amigo de Andrés Sarabia, David Cure, alquiló un avión para viajar a presenciar este concierto, en compañía de Jaime Ramírez, Daniela Andrade, Gabriel Calle, Andrés Saravia y David Cure, además de otras personas.
Algunos de los mencionados, han recibido jugosos nombramientos por parte del gobierno del cambio: A Daniela Andrade se le entregó una de las notarías más importantes de la capital. La firma Contecha, en diciembre de 2023, se ganó otro contrato entregado por Findeter a la unión temporal Ingeniería de Vías, de la cual la empresa mencionada hace parte, para la construcción de la variante sur occidental de Cartago, en el Valle del Cauca. Definitivamente, el gobierno del cambio es muy eficiente en la entrega de los contratos a sus amigos y no en licitación abierta como se hacía antes.
Por Juan Gómez Martínez – opinion@elcolombiano.com.co
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