Aproximadamente un tercio de estos cierres se han producido solo en la región del sur de Asia. Entre los países que cerrarán más clínicas se encuentran Pakistán, El Salvador, Zambia, Sudán, Colombia, Malasia, Uganda, Ghana, Alemania, Zimbabwe y Sri Lanka.
En 2018, IPPF practicó cerca de 1.4 millones de abortos en todo el mundo, realizando un poco más de la mitad a través de abortos químicos (píldora abortiva). La organización también enumera 122.820 tratamientos de abortos incompletos, lo que podría explicar cualquier aborto químico que fracasó y tuvo que continuarse con aborto quirúrgico.
No obstante, IPPF anunció que está intentando expandir sus capacidades de telemedicina, para que las mujeres tomen los “medicamentos en sus propios hogares, como medicamentos para el aborto químico”.