Cuando un pelotón de soldados de nuestro Ejército fueron desarmados y secuestrados por unos cuantos indígenas dedicados al narcotráfico, armados de palos y machetes, forzoso es preguntarse: ¿Quién manda en nuestro país? Un día sí y otro no se le…
Cuando un pelotón de soldados de nuestro Ejército fueron desarmados y secuestrados por unos cuantos indígenas dedicados al narcotráfico, armados de palos y machetes, forzoso es preguntarse: ¿Quién manda en nuestro país? Un día sí y otro no se le…