Una alternativa para la oposición

El petrismo no es solo un proyecto político, es una identidad, y eso lo hace increíblemente resistente, incluso cuando sus políticas fracasan.

No importa cuán mala sea la gestión de Petro, su popularidad se mantiene porque su base de apoyo no lo sigue por los resultados, sino por lo que representa.

Para ellos, Petro es un símbolo de lucha contra “los poderosos”, “la élite”, “el establecimiento”.

Es una narrativa de resentimiento, reivindicación y antagonismo que les da sentido de pertenencia y refuerza su identidad.

🔥 Por qué el petrismo sigue siendo fuerte⬇️

1. Es un movimiento identitario, no una propuesta política.

Su base no lo apoya por sus políticas, sino porque lo sienten “suyo”.

Petro ha construido una narrativa de “los de abajo contra los de arriba” que hace que su gente lo vea como su símbolo de resistencia.

Así como los seguidores de un equipo de fútbol no lo abandonan aunque pierda, los petristas no lo dejan porque “ser petrista” es parte de su identidad.

2. Tiene una estética y un relato emocionalmente poderoso.

Petro ha sabido envolver su discurso en una mística de revolución y redención.

Usa símbolos, colores, canciones, discursos épicos que refuerzan la emoción de “luchar por el pueblo”.

La izquierda siempre ha entendido mejor que la derecha el poder de la estética y la cultura en la política.

3. La oposición no ha sabido conectar emocionalmente.

La alternativa a Petro se ha limitado a criticarlo racionalmente, pero no ha ofrecido una visión inspiradora y emocionante.

No basta con decir “Petro es malo”, hay que construir una narrativa alternativa que haga que la gente sienta que hay algo mejor y quiera ser parte de ello.

Por : Camilo Guzmán

Libertank

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