El presidente Jair Bolsonaro presentará de manera oficial el proyecto de privatización de cárceles en el sur del país, en dónde se iniciarán varias pruebas piloto en la que los presos tendrán que trabajar y pagar parte de su salario para cubrir el gasto de sus prisiones
Estructuras Patrimoniales
El presidente Jair Bolsonaro está trabajando en un proyecto para privatizar las cárceles y hacer trabajar a los presos durante su reclusión, y que parte de su salario se utilice para pagar sus costos carcelarios.
El proyecto, una de varias promesas destacadas del mandatario durante su campaña de 2018, tiene como objetivo lograr soluciones significativas para resolver la caótica situación carcelaria en el país, que durante las gestiones socialistas no tuvo la atención requerida.
En el primer semestre de 2020, el número de asesinatos en Ceará creció un 102,3%, de 1.106 asesinatos de enero a junio de 2019 a 2.245 en 2020, según datos oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública, mientras que en Pernambuco, de enero a junio de 2020, 1.962 personas fueron asesinadas en el estado, un aumento del 11,8% en relación al mismo período de 2019, que fue de 1.755 víctimas, según datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública.
Paulo Câmara (Partido Socialista Brasileño), Gobernador de Pernambuco, junto a Camilo Santana (Partido de los Trabajadores), Gobernador de Ceará.
Cabe destacar que en el país existe un solo modelo de prisión que opera a través del sector privado desde su construcción hasta la administración: el Complejo Penal de Ribeirão das Neves, ubicada en el Estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil.
La prisión privada alberga a más de 2 mil presos en tres unidades, aunque se espera la construcción de más unidades, con el objetivo de ampliar la capacidad a 3.800 presos.
En el mes de julio, la Secretaria Especial del Programa de Asociación de Inversión del Ministerio de Economía, Martha Seillier habló sobre esta iniciativa, y explicó que el modelo se llevaría a cabo a través de una asociación público- privada. De esta forma, el sector privado obtendría la concesión de la unidad de prisión por los próximos 35 años.
Con respecto a la remuneración de los privados de libertad, señaló que el incentivo para que los presos trabajen es que, además del salario, puedan reducir el tiempo de sus condenas (“cada tres días trabajados es un día menos en prisión“) para reclusos que no estén por delitos graves,
Complejo Penal de Ribeirão das Neves, en el Estado de Minas Gerais.
Por Miguel Barahona, para La Derecha Diario.
08/01/2021