A raíz de los últimos acontecimientos, en los que el alcalde Daniel Quintero, más conocido como «Pinturita», ordenó demandar a las más importantes empresas de ingeniería y de seguros de Antioquia por el proyecto de HIDROITUANGO, se ha levantado, firme y enhiesta, la sociedad antioqueña a defender su patrimonio empresarial y sus principales fuentes de empleo.
Fiel a su malévola ideología marxista-leninista, quiere Pinturita destruir las empresas demandadas, mediante una condena de varios billones de pesos que no estarían en condiciones de sufragar y las obligaría a su cierre definitivo. Es la táctica repetida por el comunismo a lo largo de su tenebrosa historia. Liquidar la libre empresa y colocar a la población a depender de un escaso subsidio estatal, sin ninguna posibilidad para su bienestar y desarrollo personal. El ejemplo lo tenemos a la vuelta de la esquina, con un pueblo sin servicios públicos, sin ingresos, dependiendo de una cajita de alimentos , bajo un régimen de terror dominado por Maduro el amigo de Petro y de la izquierda radical que ahora se apoderó de Medellín.
Tampoco está de acuerdo el pueblo antioqueño con la traída de médicos-espías cubanos para trabajar en el manejo de la pandemia, mientras tenemos una de las mejores medicinas del mundo, con profesionales excelentemente formados en las universidades antioqueñas.
A pesar de contar con una población disciplinada , con un gran espíritu cívico,por una parte, y una de las mejores infraestructuras sanitarias del país, por la otra, son deplorables los resultados que presenta el avance del Covid-19, lo que indica la desastrosa gestión de la Alcaldía, más interesada en sus objetivos políticos, en el manejo de su imagen y en la irregular adjudicación de contratos, que ya ha sido cuestionada ante los organismos de control.
Pretende ampliar el objeto social de EPM para convertirla en una especie de PDVSA, que al fin la quebraron sus camaradas de Venezuela poniéndola a prestar toda clase de servicios. Nombra de gerente de la misma a una persona que jamás ha gerenciado una empresa de importancia y del cual se desconocen sus méritos, con excepción de que es la cuota burocrática de un conocido político de la vieja guardia. Claro que a sus electores había prometido que lo escogería mediante una firma especializada en selección de ejecutivos con base en sus méritos. Eso era sólo para pescar incautos.
Ahora se pasa por la faja a toda la Junta Directiva de EPM, a la cual no le consulta ni el cambio del objeto social ni la multibillonaria demanda al empresariado antioqueño. Entonces, ¿para qué son las Juntas Directivas, si se va a manejar la empresa líder del país como si fuera un granero de su propiedad? Por todo lo anterior, ALIANZA RECONSTRUCCION COLOMBIA, comprometida en la eliminación de los entuertos que nos ha dejado la extrema izquierda, ha iniciado en el día de hoy la convocatoria a todo el pueblo antioqueño para empezar la campaña de revocatoria del mandato que en mala hora se le confió a Daniel Quintero para admnistrar la segunda ciudad del país.
Todos a una, como en Fuenteovejuna, con nuestros computadores y celulares como armas, vamos a derrocar a este dictadorzuelo de pacotilla que desconoce los más elementales principios del manejo de una empresa . Y lo vamos a lograr tan pronto cumpla el primer año de su administración para evitar así que continúe haciendo más daños a la ciudad y a sus habitantes.
La Redacción
