El candidato del Pacto Histórico afronta su peor momento de la campaña ante el aumento de peticiones de renuncia en medio del escándalo de La Picota y las declaraciones del ‘Pollo’ Carvajal en su contra
La preocupación y la ansiedad aumentan en el comando del candidato presidencial de la extrema izquierda colombiana, Gustavo Petro, ante los escándalos que hunden su aspiración a un mes de las elecciones, a los que se le suman declaraciones judiciales en su contra, expedientes por corrupción de sus más cercanos colaboradores y hasta peticiones públicas para que renuncia a la candidatura.
El daño es profundo. Se hizo más evidente después del aparente quiebre con la senadora Piedad Córdoba por las cuentas pendientes que tiene con la justicia. Petro le pidió este miércoles desde su cuenta de Twitter «suspender todas las actividades dentro de la campaña». Ella le respondió por la misma vía que aceptaba la solicitud, pero no sin agregar que se trata de otro «entrampamiento», la misma palabra que usó el candidato para definir el escándalo del «perdón social» a corruptos luego del encuentro de su hermano Juan Fernando con políticos condenados en la cárcel de La Picota. Pero tantos «entrampamientos» no convencen, y sus adversarios no han perdido la oportunidad para pedirle públicamente que se haga a un lado por carecer de moral para aspirar a la presidencia.
Las voces que piden su renuncia se multiplican. El expresidente Andrés Pastrana es uno de los que impulsa esta solicitud. Desde su cuenta de Twitter asegura que “la vasta conspiración criminal de Petro y sus adláteres en las cárceles, con los peores corruptos y criminales, debería ser motivo de la renuncia inmediata del candidato del Pacto Histórico a su aspiración presidencial”. Le hace este exhorto “por respeto a Colombia, a su democracia y a su gente”.
Enrique Gómez, aspirante a la presidencia por el movimiento Salvación Nacional, afirma que «una persona cuestionada ética y moralmente y que sistemáticamente en su campaña se rodea de personas que atentan contra la ley, debe renunciar». A su juicio, es una «vergüenza tener que pedirle a un candidato a la presidencia que se retire porque no está a la altura moral que el cargo exige».
También el aspirante John Milton Rodríguez cree que una candidatura como la de Petro es impresentable porque «hace camaradería con narcotraficantes, corruptos, políticos promiscuos».
Por su parte, Federico ‘Fico’ Gutiérrez afirma que Piedad Córdoba se habría reunido en las cárceles con algunos narcotraficantes para ofrecerles la eliminación de la extradición a cambio de un respaldo político en las elecciones.
Tempestad militar
La Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares (Acore) –institución que reúne a los exefectivos castrenses– también cuestiona a Petro por ofender el honor institucional tras haber vociferado que «los corruptos, incluida gente vinculada al narcotráfico en el pasado, elige el ascenso militar y policial; no es el sacrificio, el mérito, no es la eficacia dentro de la carrera militar o policial lo que (hace) ascender sino que es el politiquero, muchas veces criminal».
A través de un comunicado, Acore señaló que «este tipo de expresiones ofende tanto al honor institucional como el de los soldados y policías. Es muy propio de este candidato y tiene estrecha relación con otras expresiones públicas, donde insistentemente ha manifestado que las Fuerzas Armadas de Colombia deben recibir en su seno a todo aquel que se quiera desmovilizar de organizaciones criminales».
Petro tensa la cuerda en mal momento, considerando que no es la primera vez que se refiere a esta institución con acusaciones falsas. En 2018, en uno de sus discursos sostuvo que la falta de oportunidades lleva a los «jovencitos» a formar bandas delictivas y después «terminan buscando un puesto en la Policía y el Ejército».
Los expedientes que salpican la candidatura de Petro
La candidatura de Gustavo Petro necesita un salvavidas porque cuatro expedientes judiciales le han estallado en menos de 24 horas, en los que se incluyen a sus aliados más cercanos como Piedad Córdoba, Roy Barreras y Armando Benedetti, y lo tocan a él directamente por la presunta financiación que recibió del chavismo.
Este viernes 22 de abril, el exjefe de inteligencia del chavismo, Hugo el ‘Pollo’ Carvajal, revelará ante la magistrada de la Corte Suprema, Cristina Lombana, las presuntas evidencias que tiene sobre el financiamiento que ha recibido Petro de la dictadura venezolana.
A horas de la comparecencia, emerge que Barreras tiene una investigación abierta por participar en «presuntos actos de corrupción» en la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP). La denuncia en su contra se instauró por hechos ocurridos entre 2016 y 2017 y en los documentos judiciales se señala a Barreras de «entregarle» la Subdirección Nacional de Proyección Institucional del organismo a Diana Grueso, esposa del congresista Faber Alberto Muñoz.
De acuerdo con uno de los textos, esta supuesta entrega «permitió ejecutar un convenio de más de 10.000 millones de pesos con el pretexto de socializar por todo el país» los diálogos de paz. Mientras, su mano derecha, Armando Benedetti, recusó a la magistrada Lombana por la investigación que adelanta en su contra por presunto enriquecimiento ilícito.
Según las investigaciones preliminares de la Fiscalía, la información recolectada por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) permitió identificar presuntas irregularidades en el patrimonio del senador entre 2014 y 2017. Así, el candidato izquierdista que hasta hace poco se veía con un pie en la presidencia ahora parece verse con el agua al cuello.
Gabriela Moreno , Panam Post Miami, 21/04/2022
Periodista venezolana residenciada en Chile. Egresada de la Universidad del Zulia. Experiencia como editora y productora de contenidos para medios impresos y digitales con énfasis en las fuentes de política e internacional.