¿Será esta la causa de la inmensa dificultad en sincronizar la resistencia anticomunista en Colombia?
¿Será esta la génesis de tantas y tan mezquinas INTRIGAS, envidias, divisiones y dispersiones al interior de las diversas alianzas y grupos?
Lo cierto es que el fragilísimo, y muy chamuscado, señor Petro permanece, y avanza, sobre los rieles tendidos por nuestra desunión y por las oscuras componendas de una buena parte de nuestras élites tradicionales (políticas, gremiales, eclesiásticas).
En todo caso, recordemos siempre:
Desunidos… somos invisibles!
Unidos, y de la mano de Dios…. ¡seremos invencibles!