“Desde luego, el Acuerdo Final entre Timochenko y Santos carece de validez, pero fue reconocido como supra constitución por un congreso embadurnado, unas Altas Cortes prevaricadoras y dos gobiernos, el de Santos (alborozado como firmante) y el actual, resignado ante hechos cumplidos”.
La frase es de José Alvear Sanín, periódico Debate. Y estoy de acuerdo con la idea, siempre lo estuve.
Sin embargo, Duque acaba de nombrar a un buen funcionario en el ministerio de Defensa, lo cual nos dice que aún queda la probabilidad de evitar la resignación de la cual nos habla el periodista José Alvear. Resignación que a veces considero más bien como entreguismo de parte de un Presidente pusilánime; ¿entregarnos a quién? Pues al régimen cubano. Así las cosas, un mejor ministro de la Defensa puede ser la salvación de Colombia, dado que el enemigo es Cuba.
En un informe de carácter oficial, que llegó recientemente a la Casa de Nariño, se advierte que hay planes cubanos para interferir en las elecciones de 2022, desestabilizar al país e incluso dicen que la seguridad nacional podría estar en riesgo.
La revista Semana tuvo acceso a dicho documento, que permanecía bajo reserva, y que lleva como título ‘Estrategia de injerencia cubana en asuntos de independencia y soberanía de Colombia’. Allí se lee textualmente: “Cuba ejecuta una estrategia de injerencia en Colombia a través de la orientación de cubanos con cobertura diplomática en organizaciones sociales solidarias, la infiltración de programas de cooperación con autoridades locales y su financiación por medio del ELN”.
De hecho Rusia y Venezuela tienen intereses directos que hacen parte de la estrategia que le permita a Cuba hacer de Colombia su próxima despensa; Venezuela sabe que carece de los recursos suficientes para auto sostenerse y mucho menos para seguir apoyando a Cuba. Entre tanto el Tío Sam, cuyas políticas son de doble moral, perversas, amañadas, no demora en regresar a lo impuesto por Obama; suave con Cuba, restablecimiento total de relaciones con la isla, abandono a su suerte de las víctimas de la dictadura, indiferencia con países como Colombia que pone los muertos para nada.
De contera, los cubanos tienen el apoyo de personajes como los senadores Petro y Cepeda, de quienes el país conoce mucho más de lo necesario para descalificarlos de lleno; sin olvidar por favor, que Santos desde la presidencia le dio el aval al actual embajador de Cuba en Colombia, que para ese entonces fue expulsado de los EEUU por actividades terroristas desde su carácter diplomático. Santos, lo sabemos de sobra, es actor protagónico en todo esto que tanto perjuicio le causa a Colombia. Con el aval de la Corte Constitucional que prevarica y un Congreso arrodillado, cuyas excepciones, vale decir el Centro Democrático, parecieran impotentes ante la corrupción avasalladora del narcotráfico.
Ministro Molano: métase en la cabeza una idea, haga de esa idea un pensamiento válido y convierta su pensamiento en actos, hechos y obras: salve la democracia, lo poco que de ella nos queda. No más aquello de los “grupos residuales” no más el cuento de las tales “disidencias”. Haga, por Dios, lo mismo que Santos y Duque, amigos entre sí, pero además amigos de Soros, han hecho con Colombia: engáñelos, mámeles gallo, dígale si a todo cuanto ellos le dicten, pero aproveche su cuarto de hora para deshacer las flojeras de Duque y las traiciones de Santos: el enemigo es Cuba.
Por Oscar Alberto Díaz García
El Diario, Pereira, 6/02/2021, https://www.eldiario.com.co/opinion/el-enemigo-ministro-molano-es-cuba/, Colombian News
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