François Cavard es un abogado y comunicador colombiano que tiene varios años investigando los crímenes de la narcoguerrilla en su país. Especialmente, sus investigaciones apuntan a Gustavo Petro, a quien considera un peligroso criminal. Según dijo a este medio digital, ha interpuesto denuncias contra Petro en varios países, por crímenes contra la humanidad que permanecen impunes.
Cavard, incansable promotor “de las libertades y de los derechos humanos de la gente de bien”, denunció a Petro ante instancias internacionales por violaciones contra los derechos humanos, y según afirma, cuando su denuncia prospere, los gobiernos dictatoriales de ultra izquierda podrían caer como fichas de dominó en este continente.
Entrevistado por 24:7 Prensa Digital, narra la travesía que emprendió en 2018, cuando se dio cuenta de que Petro no estaba indultado por sus crímenes, lo cual significaría que tampoco podía postularse a la presidencia ni otros cargos públicos. El propio Petro reconoció en sus redes que nunca fue indultado, si bien la Comisión Interamericana de Derechos Humanos abogó por el ex guerrillero en 2013.
¿Cómo comenzó esta cruzada?
Empecé a recopilar información desde 2018, cuando se conoció que el criminal Petro no estaba indultado, aunque purgó condena entre 1985 y 1987 y resultó inhabilitado de por vida por el juez para realizar contratos con el Estado y postularse a cargos de elección.
Además, según los acuerdos de paz de Colombia, los responsables de crímenes imprescriptibles, están inhabilitados permanentemente para cargos de elección. Pese a esto, se postuló nuevamente, luego de apelar en 2018 y avalado por la CIDH.
Esta senda jurídica que estoy transitando no ha sido recorrida por nadie. Está basada en el Tribunal Internacional de Nüremberg, donde se estableció que las denuncias contra crímenes de lesa humanidad, que son imprescriptibles, pueden interponerse en cualquier nación.
No acudí a la Corte Penal Internacional, la CIDH o alguna de esas payasadas de la OEA. Las denuncias se interpusieron, como tanques de guerra, en tribunales de 15 naciones, por la jurisdicción universal en materia de derechos humanos, derivada de Nüremberg. Los crímenes imprescriptibles deben ser investigados. Los ciudadanos de cada país afectado deben recibir justicia.
¿Un ejemplo de países afectados?
El caso de Guatemala, donde la narcoguerrilla tomó la embajada de República Dominicana, en febrero de 1980 y el entonces embajador guatemalteco fue rehén del M-19, grupo criminal del que Petro era parte de la directiva. Esta denuncia está en el Ministerio Público de Guatemala.
¿De qué manera documentó sus denuncias?
Abordé 5,900 infracciones graves cometidas por este degenerado. La denuncia lleva incluidos cuarenta casos, con 2,900 infracciones, reportadas y probadas. Es información arrolladora y contundente. No hay argumentos que eviten la condena, juicio y castigo a estos crímenes.
Hubiera querido incluir 80 casos, pero el documento es voluminoso, cerca de 800 páginas, ya que se detallan más de veinte instrumentos de derechos humanos que ha desarrollado la humanidad, además de los casos.
¿Por qué considera que se afectaría a toda la izquierda de Hispanoamérica?
No se trata solamente del criminal Petro, sino de toda la agenda globalista de la izquierda. Cuando Chávez, Evo Morales, los Kirchner y Correa llegaron al poder, no había un pasado criminal en su contra.
Con Petro es imperdible. Hitler y su banda llegaron al gobierno antes de cometer sus crímenes. Petro llega luego, cuando ya se sabía que no había sido indultado. Demostrar esto a nivel internacional y castigarlo, es una oportunidad de oro para descubrir al Foro de Sao Paulo, cuyo financiamiento actualmente “está seco”.
Petro quiere apropiarse de 95 mil millones de dólares, provenientes del fondo de pensiones colombiano para apoyar a ese grupo, específicamente a Cuba, que ahora va por Colombia, luego de haber quebrado a Venezuela, que en veinte años les entregó más de 360 mil millones de dólares.
Están desesperados por fondos. Halar el hilo a nivel mundial sería el fin del Foro de Sao Paulo, Grupo de Puebla y todas esas instancias donde se reúnen los narcoguerrilleros.
¿Algún indicio de actos coordinados por las dictaduras de ultraizquierda?
La situación en el tapón de Darién es reveladora. En Colombia aterrizan terroristas de todo el planeta, que convirtieron esa frontera en una vía para la migración ilegal a Estados Unidos. Esos terroristas son afines a Petro.
¿Qué expectativas tiene con las denuncias?
Es importante que las personas de cuatro continentes afectadas por estos crímenes recuperen la fe en la verdad y la justicia. Basta de mostrar como héroes socialistas a estos personajes criminales.
Los crímenes de lesa humanidad deben ser investigados y juzgados. No va a ser fácil, pero tengo fe en que la verdad y la justicia van a prevalecer.
/en 24/7, Entrevistas/por edicion.247prensadigital@gmail.com
Roxana Orantes Córdova