La represión de los médicos y profesionales cubanos comienza desde el propio marco legal cubano. Por ejemplo la llamada Ley de Migración No. 312 le impide a los profesionales cubanos tener un pasaporte ordinario.
El año pasado Prisoners Defenders denunció ante la ONU y ante la Corte Penal Internacional los abusos del Gobierno cubano hacia estos colectivos profesionales, que viven bajo un régimen de esclavitud. Meses después, la ONU, tras analizar las pruebas y testimonios presentados, calificó las actividades de estos profesionales médicos como «trabajos forzosos» al servicio del régimen cubano.
Un aparato estatal corrupto
La represión de los médicos y profesionales cubanos comienza desde el propio marco legal cubano. Por ejemplo la llamada Ley de Migración No. 312 le impide a los profesionales cubanos tener un pasaporte ordinario. Los médicos cubanos además para poder migrar deben ejercer su profesión durante 5 años, y salir de Cuba sin un permiso explicito se paga con la pena de cárcel. La situación llega a tal punto de represión que un médico cubano legalmente no puede abandonar la misión, o permanecer en el extranjero, pues en Cuba podría afrontar hasta 8 años de cárcel.
Según 405 testimonios de médicos cubanos reunidos por la ONG Prisoners Defender International, el 70% de los encuestados afirmaron no haberse ofrecido de voluntarios, y el 16% afirma haberlo hecho tras haber sido víctima de algún tipo de coerción.
La ONG identificó razones de tipo económico como la situación de extrema pobreza o la imposibilidad de obtener alternativas viables en la precariedad laboral cubana. Por el lado de las razones de tipo coercitivo los médicos cubanos mencionaron la Ley de inmigración impedía la salida y emigración de su familia, temores a ser perfilados negativamente por el gobierno, o la percepción de alguna deuda con el Estado por recibir educación gratuita.
La ley de los 8 años
Aunque no existe una prohibición de facto en la legislación cubana, el artículo 135 del código penal cubano junto con la Ley de migración vigente crean un aire legal para que cualquier médico cubano que abandone una misión se tenga que exiliar 8 años de Cuba pues la ley de facto los considera indeseables, por ende se les niega el acceso al país, y en caso de ingresar a Cuba pueden ser arrestados.
Desde marzo, Cuba ha enviado cerca de 1.500 profesionales médicos a distintos países del mundo a colaborar con la lucha contra la pandemia de Covid-19. Estos profesionales se suman a los aproximadamente 30.000 trabajadores de la salud cubanos que ya se encontraban en el extranjero.

Expropiación del salario
El salario neto de un médico cubano en el extranjero oscila alrededor de los 426 dólares, de los cuales cerca del 20% de los profesionales no llega a cobarlo, y hasta la mitad de este salario puede quedar congelado en depósitos del gobierno de Cuba.
El salario de los médicos se ha vuelto una medida de chantaje para el gobierno cubano, quien puede llegar a cobrar 10 veces mas del valor del salario de un médico a un país extranjero por enviar ese mismo médico a trabajar. Con una paga infíma, una fuerte supervisión estatal, y el acuartelamiento del personal en espacios diminutos, el regimen mantiene a sus médicos en un estado de indefensión que permite su fácil control.
Las restricciones son tales dentro de las misiones que cerca del 80% de los médicos entrevistados manifestó que se les entregó un reglamento de comportamiento de índole personal o política; cerca del 40% de los médicos manifestaron que un funcionario cubano les retiro y guardó su pasaporte; el 77% indicó que se le advirtió de no tener relaciones de amistad ni sentimentales con nativos que no fueran aprobadas por el régimen; el 74% manifestó no poder pernoctar fuera del lugar asignado sin aprobación.
Por si fuera poco, el régimen cubano también forzaba a los propios médicos de acusar sus colegas, el 76% de los médicos entrevistados manifestaron que debían reportar cualquier situación sospechosa de que un compañero pudiera abandonar su trabajo y en caso de hacerlo se veía obligado a repudiar la conducta de su compañero en un actos de reafirmación Revolucionaria.

Para dar una cuenta de la magnitud del problema, por el concepto de estas misiones Cuba recibe al año alrededor de $8.500 millones dólares, mientras que el turismo más la entrada de remesas apenas aportan $ 6.900 millones de dólares en su conjunto. En los últimos 57 años más de 100 países han albergado estas misiones dentro de sus fronteras asciéndolos cómplices. A pesar de que este dinero difícilmente llega hasta los médicos Cubanos, el régimen si usa este dinero para perpetrarse en el poder mientras mantiene a sus médicos en situación de práctica esclavitud y se lucra de su abuso.