¡Dios Padre y Creador Nuestro, concédenos la sabiduría y el coraje para quebrantar la ‘Revolución Anticristiana’ que amenaza a nuestra Patria!
¡Ayúdanos a conjurar la diabólica sentencia de muerte que, en contra de Colombia católica y libre, han proferido oscuras fuerzas, y países extranjeros, propulsores del narco-socialismo del siglo XXI! Éstos, en desvergonzada injerencia, respaldan a candidatos apátridas, vendedores de espejismos, instigadores de amoralidad, de odio y del vándalo-terrorismo entre hermanos.
Concédenos, ¡oh Señor de los Ejércitos!, tu santa cólera contra la maldad de vuestros enemigos, y de la doctrina marxista que hoy los inspira, la cual ha sido tantas veces condenada como «intrínsecamente perversa» por los Sumos Pontífices. ¡Convierte a los extraviados y refúgialos en tu seno!
Abre nuestros ojos, ¡Padre y Señor Nuestro!, para rechazar esta doctrina no solo por su ateísmo y su persecución a los cristianos, sino también por su pretensión de implantar sobre el mundo el colectivismo, antinatural, utópico y siniestro, como claramente pregonan en su ‘Manifiesto Comunista’: «¡ABOLIR LA FAMILIA Y LA PROPIEDAD PRIVADA!».
Inspíranos, ¡oh Sabiduría Eterna y Encarnada!, para contrarrestar vigorosamente la sutil ‘REVOLUCIÓN CULTURAL’ que busca destruir la moral, la vida misma y la familia natural. Protege a los bebés en gestación, y a sus madres de la satánica tentación del aborto.
Revitaliza, ¡oh Padre de todos los padres!, a la familia natural, hombre y mujer, para que vuelva a ser aquella encantadora e inquebrantable ‘cuna de civilizaciones’; protégela de la antinatural, anticientífica y aberrante ‘Ideología de Género y de su agenda LGTBI’ que hoy pretende sofocarla.
Fuente de toda Verdad, desnuda la malicia del ‘terror informativo y sistemático’ que el ‘AMBIENTALISMO MARXISTA’ dispara contra vuestro rebaño. Abre nuestros ojos ante su suprema mentira, ‘la inminente catástrofe climática’, supuestamente provocada por la industrialización y el extractivismo minero de nuestra imperfecta, pero corregible, sociedad capitalista. Concédenos la sabiduría para preservar en su integridad la naturaleza que nos diste, sin perjudicar el sustento y el desarrollo de tus hijos dispersos por el mundo.
Fortalece, ¡oh Suprema Bondad! el amor fraterno entre nosotros, tus hijos, para que seamos capaces de ayudarnos y de reorganizarnos en línea hacia la Ciudad de Dios. Ayúdanos a articularnos con nuestros semejantes con sabia, cristiana y fulminante contundencia para neutralizar las insidias de los hijos de Satanás, la antigua serpiente que vaga por el mundo.
Ilumina, ¡oh Rey de reyes!, a nuestros gobernantes y líderes para que, con ardor, busquen el bien de sus semejantes, y para que no sucumban ante las tentaciones malditas del dinero y del poder.
Inunda de vuestra gracia, ¡oh Dios Todopoderoso!, a nuestras Fuerzas de Seguridad para que resplandezcan por su eximia integridad y por su heroísmo en defensa de los más débiles y de nuestra Patria. ¡Acompáñalos íntimamente en sus batallas! ¡Protégelos y dadles la victoria en sus combates!
Finalmente, ¡oh Divino Redentor Crucificado!, protege y libera a los pueblos asediados y oprimidos por el comunismo: Venezuela, Nicaragua, Cuba, Corea del Norte, China… Que tu mano santa y justiciera se pose sobre la brutal tecno-dictadura comunista china para que cese la injusticia; y para que, al fin, sean liberados los tres millones de presos que gimen en los campos de concentración de Xinjiang.
Concluimos, Señor, elevando ante Vos la misma suplica que os hizo Sta. Teresa, la Grande, hace cuatro siglos atrás:
«!Padre Santo, que estáis en el Cielo, el mundo arde en maldad! ¡Quieren poner tu Iglesia por el suelo, pérdidas tantas almas, los sacramentos quitados! ¿Qué es esto, mi Señor y mi Dios?»
«¡Suplico pues, Padre Eterno, que no lo sufráis ya mas! ¡ATAJAD ESTE FUEGO, SEÑOR, QUE SI QUERÉIS, PODEIS! ¡Algún medio ha de haber! Ponlo Vuestra Majestad»
Amén.
Por Juan Carlos Ariza Gómez