
Si lo que el presidente Petro, experto en crear cortinas de humo, quería era cubrir la gravedad de lo que ocurre en el Catatumbo o ridiculizar a sus ministros tomándoles la lección en público para él sacar pecho, le salió el tiro por la culata.
Después del insólito y vergonzoso Consejo de Ministros, celebrado el pasado 4 de febrero con una duración de seis horas en televisión, es fácil deducir que el gobierno está condenado a graves realidades:
1) Confirmar el evidente poder y capacidad de chantaje que sobre Petro tienen Armando Benedetti y Laura Sarabia, quienes según parece, al conocer entre otros secretos la letra menuda sobre los dineros ilícitos vinculados a la campaña, obligan al Presidente a tomar decisiones a todas luces incoherentes y contrarias a los intereses de sus más leales y antiguos escuderos y defensores de su proyecto político.
2) Como consecuencia de imponer a los mencionados personajes, el Pacto Histórico implosiona y significa el fracaso desastroso del primer gobierno de izquierda en Colombia.
3) Al afirmar Petro que “algunos ministros tienen agendas paralelas y por eso se han incumplido 146 de los 195 compromisos adquiridos con el pueblo”, o la más grave: “al Presidente no se le hace caso en este gobierno”, simplemente confirma su incapacidad para gobernar y de seleccionar a su equipo de trabajo. Lo obvio cuando alguien “no hace caso” es cambiarlo y si es por falta de idoneidad, conocimiento o experiencia, también se cambia, a las buenas o a las malas.
4) Los ministros ni siquiera respetan al Presidente y “el botón de muestra” es el ministro de educación quien bruscamente le llamó la atención a Petro para que lo escuchara.
5) Otras afirmaciones como “yo lo amo, presidente”, las acusaciones de mentirosa a la Canciller, las referencias de Petro a que hace más daño el whisky que la cocaína y otros deshilvanados y confusos comentarios de Petro, hicieron de este Consejo un reality show y nos ha hecho objeto del ridículo internacional.
Si lo que el presidente Petro, experto en crear cortinas de humo, quería era cubrir la gravedad de lo que ocurre en el Catatumbo o ridiculizar a sus ministros tomándoles la lección en público para él sacar pecho, le salió el tiro por la culata. ¿Qué logró? Reconfirmar ante la clase dirigente política y empresarial, ante quienes salen a trabajar día día que estamos gobernados por un inepto, irresponsable e incompetente, que nos tiene corriendo graves riesgos.
El domingo 22 de diciembre titulé una columna: ¡Y llegó Armando…líos! refiriéndome a la llegada de Benedetti al gobierno y confirmamos ahora que está armando conflictos y generando autodestrucción. Lo que no imaginé era que los líos y la autodestrucción fueran a llegar tan pronto.
Por último: ojo con la Registraduría. Colombia no merece la suerte que está viviendo en medio de tanto pícaro, tanto irresponsable y tanto inepto.
Urge organizarnos…QUEDAMOS EXPECTANTES.
https://www.vanguardia.com/opinion/2025/02/16/para-que-televisar-el-desgobierno/