Se busca candidato

En los debates varios precandidatos se sacaron trapos al sol y mencionaron controversias pasadas.

Gran éxito el de los medios que tomaron la iniciativa de convocar un cara a cara entre los distintos precandidatos presidenciales. Sin embargo, pese a la agudeza periodística de los moderadores, muchos de los aspirantes presidenciales llegaron formateados al foro; libreteados por sus asesores y con el afán de limitar su mensaje a una sola idea, con la que querían martillar, lo que impidió ir a fondo en el tratamiento de la mayor parte de los temas.

Por otro lado, varios de ellos aprovecharon el escenario para sacarse los trapos al sol y pasar factura de controversias pasadas, lo que ciertamente produce titulares, pero —al final— causa un repudio generalizado, por la fatiga existente con tanta pelea y controversia inútil, en medio de tantas dificultades; de hecho, los más pendencieros de estos días fueron castigados por la opinión ciudadana, según las primeras encuestas.

Se acepta que los temas que más interesan hoy a los colombianos están vinculados a la lucha contra la corrupción, la generación de empleo y la seguridad ciudadana. Por ello, el tratamiento de estos asuntos debería dejar de ser frívolo.

Corrupción: es plausible que todos los candidatos le ofrezcan al país priorizar la lucha contra la corrupción. Pero este tema no puede ser un simple grito de batalla en período electoral. Para validar su discurso, muchos se muestran como el auténtico “cambio” y se describen como si fueran ajenos al pasado político del país, pese a lo cual la gente tiene presente que las coaliciones están llenas de ministros, embajadores, viceministros, consejeros, gobernadores y alcaldes de los últimos treinta años. Con el agravante de que no ofrecen salidas serias para superar este flagelo, a pesar de su gravedad.

No deberían tratarse frívolamente los temas que más interesan a los colombianos: la lucha contra la corrupción, la generación de empleo y la seguridad

Inclusive, es impresentable que algunos precandidatos, por cierto acusados ante la justicia por malos manejos de lo público, respondan a toda hora con el estribillo de que los males nacionales se solucionan combatiendo la corrupción y sacando a los “ladrones” de la gestión pública. Esto nos hace recordar que en la campaña anterior, en un debate le preguntaron a Sergio Fajardo cómo podía profundizarse el mercado de capitales y contestó que luchando contra la corrupción.

Empleo: al debatir sobre el desempleo en el país, quedó claro que este asunto está asociado al modelo económico. Según Petro, hay que volver a cerrar la economía para proteger el empleo que genera la industria nacional y, en su visión, la banca oficial tiene que reaparecer con el protagonismo del pasado. Es decir, en las próximas elecciones los colombianos decidiremos si volvemos a clavar a la clase trabajadora y a la clase media, sometiéndolas a comprar únicamente productos nacionales costosos, y si volveremos a ver a los políticos, vestidos de banqueros, regalando a borbotones el ahorro del público, lo que condujo en los años noventa a una crisis de la banca pública, que costó cinco puntos del PIB.

Seguridad: los problemas de macrocriminalidad y de inseguridad ciudadana exigen una política pública creíble y eficaz. Se apela a ideas comunes, cuando se soslaya que su solución requiere una acción decidida del Estado contra el narcotráfico y también el microtráfico, que, a través de las ollas municipales, constituye una amenaza permanente para la ciudadanía y para nuestros jóvenes y niños. Por lo demás, como lo manifestó Fico Gutiérrez, es simplista afirmar que el nirvana de la seguridad llegará con la simple generación de más puestos de trabajo, como si los desempleados fuesen los criminales del país. Nada más ofensivo.

Por otro lado, estos debates iniciales permitieron evidenciar que la Coalición de la Esperanza está pegada con babas, como lo dijimos varias columnas atrás, y que la paz no divide ni está en el centro de este debate electoral.

Taponazo. Con ocasión de la declaratoria de estado de cosas inconstitucional, en relación con la seguridad de los desmovilizados, habrá que conocer las medidas que se prevén para combatir los cultivos ilícitos que financian la actividad de los excombatientes y los grupos armados organizados, autores de la mayoría de estos crímenes desde el 2017, justo cuando el Estado ha visto mermados sus instrumentos para avanzar en la erradicación por decisiones de la propia Corte.

29/01/2022 | Por: Néstor Humberto Martínez | El Tiempo, https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/nestor-humberto-martinez/se-busca-candidato-columna-de-nestor-humberto-martinez-648247, La Linterna Azul.

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