“Se cocina el golpe en Colombia”: sobre Petro se proyecta sombra del pastorcito mentiroso

El presidente ha insistido en los últimos días en que buscan derrocarlo o matarlo, pero no entrega pruebas, justo cuando avanza la investigación en el CNE.

En sus discursos de los últimos días en diferentes escenarios, el presidente Gustavo Petro ha insistido con cada vez más frecuencia que contra él está en curso un golpe de Estado, sin que hasta ahora haya mostrado una prueba de lo que asevera y sin que los organismos de seguridad hayan anunciado una investigación al respecto. Coincide esta manifestación del mandatario con el avance de la investigación que adelanta el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre posible violación a los topes financieros de su campaña presidencial.

En medio de este amplio y muy serio debate nacional —comoquiera que el jefe de Estado también ha dicho que, si no es su derrocamiento, sus enemigos buscarán incluso matarlo, para lo cual, según él, ya dieron la orden—, surgió la figura del pastorcito mentiroso, el joven que cuidaba un rebaño de ovejas cerca de un pequeño pueblo y que en diferentes ocasiones alertó a sus habitantes sobre la presencia de un feroz lobo, sin que esto fuera cierto. Cuando ocurrió de verdad, la gente no le creyó y el animal lanzó su ataque.

Gustavo Petro y el pastorcito mentiroso

¿Pero cómo llegó a todo esto la figura del pastorcito mentiroso? El sábado pasado, el presidente Petro retuiteó un trino del pódcast ‘La base’, que conduce Pablo Iglesias Turrión, el político izquierdista español y fundador del partido Podemos, que plasma en toda su extensión el punto de vista del mandatario colombiano y lo reproduce en España al pie de la letra, incluso amplificándolo. Con el post “Se cocina el golpe en Colombia”, Petro retuiteó el pódcast con similar título: ‘Oligarquía Colombiana vs. Petro: ¿Se avecina un Golpe Blando?’.

En uno de los apartes del pódcast —difundido también a través del Canal RED, que dirige asimismo Iglesias Turrión desde su inauguración en 2023​—, se cita el libro ‘De la dictadura a la democracia’, de Gene Sharp, para muchos, una especie de Gandi nominado cuatro veces al Nobel de Paz. Ese texto, para ‘La base’, es “el manual por excelencia para los golpes de Estado contemporáneos, o blandos, el manual absoluto de las revoluciones de colores”, es decir, las movilizaciones que tuvieron lugar en el espacio de la antigua URSS contra gobernantes autoritarios, dictatoriales o que amañaban elecciones mediante la corrupción política.

Esos cambios se consiguieron mediante el apoyo mutuo y la cooperación de la ciudadanía, la desobediencia civil en protesta contra un estado de cosas injusto, pero, fundamentalmente, mediante la no violencia. Sharp destaca precisamente la necesidad de rebelarse ante las injusticias desde un punto de vista pacífico y asegura en su libro que una de sus mayores inquietudes durante muchos años ha sido “cómo podría la gente evitar que una dictadura se estableciera y cómo destruirla”. Toda clase de dictaduras.

“Los seres humanos no deben ser ni dominados ni destruidos por semejantes regímenes”, es la convicción que guía a Sharp, quien conoció personas que vivieron y padecieron bajo el régimen nazi, incluso algunos sobrevivientes de los campos de concentración. Pero sobre los sistemas comunistas sostiene que el terror en ellos le ha parecido “más agudo, ya que estos regímenes se impusieron en nombre de liberación de la opresión y de la explotación”.

Político de izquierda español habla de Gustavo Petro y el pastorcito mentiroso

Esta perspectiva es la que quizá molesta a Iglesias Turrión y su equipo de ‘La base’. Por eso, considera la obra de Sharp como una compilación de métodos para la acción no violenta, que califican como un “golpe blando”. “Una serie de pasos que se despliega lentamente, tanto así que, cada vez que tu objetivo [en este caso, Petro] denuncie las intenciones de golpe, [el golpismo] puede retroceder un pasito para atrás, dejándolo como el niño en el cuento del pastorcito mentiroso”, dice Iglesias Turrión, y reproduce lo que, según él, afirman a continuación los enemigos del presidente [el pastorcito, en este caso]: “Otra vez está denunciando un golpe de Estado, que viene el lobo. ¿Ni se cansa?”.

“En este momento estamos viendo todos estos pasos, toda esta metodología golpista contra Petro”, afirma Iglesias Turrión, repitiendo el discurso del presidente colombiano, y asegura que los conspiradores, incluidos los medios de comunicación, buscan hacer que él “suene redundante, no como que está mintiendo porque es la enésima vez que denuncia un golpe de Estado”; y también que suene “violento” (con titulares como “vuelve a llamar a las calles”, “exige movilizaciones”). Para el pódcast, los enemigos del presidente buscan, en fin, que parezca “un chiste, pero a la vez tiene que parecer un peligro un malvado incitador a la violencia”.

Quizás Iglesias Turrión y la izquierda en España advierten efectivamente que, si el presidente Petro sigue hablando con demasiada frecuencia de que se está armando un golpe de Estado en su contra, pero no muestra las pruebas de su denuncia, él encarnará al pastorcito mentiroso en un país que solo está a la espera de ver los resultados de su gestión. Sin embargo, lo que hace Iglesias Turrión es dotar de una perversa capacidad a los supuestos golpistas: la de calcular, según el político español, la manera en que el mandatario quede como el malhadado personaje de la fábula atribuida a Esopo.

Es la misma izquierda la que evoca la figura del pastorcito mentiroso y la asocia al presidente Petro. Efectivamente, este sábado y en un mismo escenario, el mandatario dejó ver claro el esquema que ‘reveló’ Iglesias Turrión como quien descubre el agua tibia. En la Universidad Nacional, durante la asamblea nacional por las reformas sociales, el jefe de Estado repitió su cantinela: “Han puesto el billete a ver si Petro desaparece antes de diciembre. En tres meses el presidente sale de la Presidencia o lo matan”. Y, de inmediato, se puso en el pretendido lugar al que lo llevan, calculadamente, como dijo el político español, los supuestos golpistas: “Dice la prensa: ‘No crean, que el presidente está loco’”.

 

 

https://www.pulzo.com/nacion/gustavo-petro-con-idea-golpe-estado-proyecta-como-pastorcito-mentiroso-PP3942953

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