Señora Procuradora: suspenda al Registrador

Los graves errores cometidos por Vega le han resultado sospechosamente funcionales a Petro.

Estamos parados frente a un problema de la mayor gravedad: tenemos al registrador más desprestigiado de los últimos tiempos al frente de las elecciones presidenciales más amenazadas de los últimos tiempos.

Para nadie es un secreto que Gustavo Petro viene acomodando su estrategia de desconocer los resultados si le son contrarios. De ninguna manera Petro va a reconocer su derrota.

El desprestigio y el mar de dudas que asfixian al Registrador son de la mayor gravedad por el hecho de que afectan la columna vertebral del sistema democrático, que consiste precisamente en la legitimidad del resultado electoral. Legitimidad sobre la que se sustenta el consenso democrático de un país.

Desde el mismo siete de agosto de 2018, Petro inició su estrategia de deslegitimar el sistema electoral colombiano mediante la construcción del fantasma del fraude electoral. Por eso, cualquier hecho que atente contra la credibilidad del sistema electoral es afín a la estrategia de Petro y va en contravía del sistema democrático.

Hay que decir, con la mayor preocupación, que los graves errores cometidos por el registrador Vega le han resultado sospechosamente funcionales a la estrategia de Petro.

El mecanismo de la legitimidad de la democracia no puede estar manejado por el funcionario más ilegítimo.

A estas alturas, no se trata de seguir evaluando si los errores del trece de marzo tuvieron intención de fraude o no, o si fueron causados por la evidente ineptitud del Registrador. De lo que ahora se trata es de entender, sencillamente, que el mecanismo de la legitimidad de la democracia no puede estar manejado por el funcionario más ilegítimo.

Es increíble que el único vocero de campaña que ha salido a respaldar irrestrictamente a Vega es Roy Barreras.

No podemos llegar a la primera y a la segunda vuelta sin un registrador o una registradora que devuelva la credibilidad en el sistema electoral y que erradique por completo el clima de sospecha que le sirva a cualquier candidato para desconocer su derrota.

Estamos frente a un tema de supervivencia de la democracia colombiana.

No obstante la gravedad del momento, pareciera que nos hallamos frente a una encrucijada institucional, sobre todo si entendemos que tenemos que actuar rápidamente. De todas maneras, veo que existe una posibilidad constitucional que reposa en manos de la señora Procuradora General de la Nación.

La señora Procuradora tiene las competencias legales para suspender provisionalmente al registrador Vega en razón de los errores garrafales que ha cometido en la prestación del servicio. Dentro de esas competencias, la norma consagra el uso de medidas cautelares que tienen como fin prevenir daños mayores, que en este caso serían los daños al sistema democrático.

En las actuales circunstancias, la estrategia de un desconocimiento del resultado electoral podría causar daños irreparables a la democracia.

Respetada señora Procuradora: Las pruebas enormes e injustificables de las fallas del servicio, atribuibles a la incompetencia del señor Vega, son de público conocimiento y reposan en su escritorio. Ahora se trata solamente de que usted decida ejercer sus competencias en la defensa de los intereses de la nación que le dan sentido a la Procuraduría General.

Como ciudadana le pido el favor de que actúe y de que actúe rápidamente para que las instancias correspondientes tengan el tiempo para reemplazar al registrador Vega.
En Colombia tenemos gente idónea, con la experiencia y el conocimiento suficientes para manejar esta emergencia, me atrevo a sugerir tres nombres: la excontralora Sandra Morelli, el exfiscal Alfonso Gómez Méndez y el exregistrador Juan Carlos Galindo. Tres nombres de enorme prestigio.

Respetada Procuradora: como alguien lo dijo algún día ¡Salve usted la patria!

VIVIANE MORALES HOYOS, eL tIEMPO, 18/04/2022

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