No hay derecho a que una democracia medianamente madura como la nuestra se vea abocada a un proceso electoral lleno de incertidumbre, dudas y sospechas de fraude, sin que nadie imprima la claridad y brinde la confianza que debería ser…
No hay derecho a que una democracia medianamente madura como la nuestra se vea abocada a un proceso electoral lleno de incertidumbre, dudas y sospechas de fraude, sin que nadie imprima la claridad y brinde la confianza que debería ser…